La importancia de proteger los derechos de propiedad intelectual implica no sólo reconocer el derecho de autor sobre las nuevas creaciones que, al alero de la innovación y nuevas tecnologías, son tan necesarias para afrontar los desafíos de crecimiento y transformación.
De ahí el impulso y relevancia de resguardar adecuadamente los derechos de los creadores intelectuales, lo que no obsta a salvaguardar el derecho de acceso al conocimiento que todos tenemos. Buscar el justo equilibrio, regular adecuadamente el derecho de autor, con sus implicancias morales y patrimoniales es uno de los desafíos que enfrentamos en nuestro país hoy.
En dicho camino, no podemos marcar un retroceso de lo que ya tenemos. Ciertamente, ambas consideraciones surgen de un mismo origen que tiene una finalidad legítima: incentivar la creación, reconocer adecuadamente los derechos del autor y establecer limitaciones que puedan permitir un acceso al conocimiento y generar el incentivo adecuado para motivar nuevas creaciones, logrando así el progreso constante del conocimiento humano.
La propiedad intelectual y la industrial no deben ser sólo patrimonios de las grandes empresas; este día que conmemora mundialmente a la Propiedad Intelectual resulta ser una oportunidad grandiosa para concientizar sobre su importancia para todos, en cuanto a nuestra capacidad de crear y en cuanto a los adelantos del saber que propician el crecimiento de nuestra sociedad.
En el proceso en que nos encontramos actualmente, es probable que nuestra regulación de la propiedad intelectual se vea enfrentada a desafíos propios que trascienden a nuestro país, como lo evidencia la creación de vacunas para combatir una pandemia o una robusta regulación que implique generar alicientes o estímulos para la innovación y el emprendimiento, en un constante crecimiento personal y social.
*Marion Soto, directora de Carrera Derecho Vespertino, Universidad San Sebastián. Doctora en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, España. Especialista en Derecho Constitucional, Propiedad Intelectual, Telecomunicaciones y Televisión.
Fuente: USS.