- La alianza busca aportar en la recuperación del valor histórico y cultural de la primera piscicultura del país, el mejoramiento de su equipamiento e infraestructura, el desarrollo de la investigación científica y el cuidado medio ambiental.
Conscientes de la importancia de avanzar en un vínculo más estrecho, Codelco y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) firmaron un acta de buenas intenciones con el objetivo de potenciar la histórica Piscicultura Río Blanco, ubicada en la localidad de Saladillo, en la provincia de Los Andes, en plena precordillera y cercano al límite con Argentina.
La alianza -que luego se plasmará en un convenio entre ambas partes- busca aportar a la recuperación del valor histórico y cultural de la primera piscicultura del país, el mejoramiento de su equipamiento e infraestructura, el desarrollo de la investigación científica y el cuidado medio ambiental del recinto que data de 1905 para el desarrollo de estudios acuíferos en Chile, país que hoy se posiciona como uno de los principales productores de salmónidos en el mundo.
Al respecto, el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, destacó la importancia que este tipo de iniciativas tiene para la institución. “Nosotros necesitamos hacer minería verde y sabemos que Codelco es una empresa muy importante para Chile, porque hace un tremendo aporte a los recursos fiscales, pero el rol de la empresa no se limita a eso. Necesitamos ser buenos vecinos y entender que para la gente que vive alrededor nuestro, esta compañía también significa mucho y agrega mucho valor, porque contribuye al desarrollo local y al mejoramiento de la calidad de vida de la gente que son nuestros vecinos. Ese es el compromiso de Codelco el desarrollo nacional y local”, expresó.
El decano de Facultad de Ciencias del Mar y Geografía, Guillermo Martínez explicó que la piscicultura de Río Blanco tiene un potencial alto para la recuperación de la biodiversidad y el manejo de cuencas.
“El parque de la piscicultura está ubicado en un lugar que es bastante estratégico, dado el escenario que se vislumbra particularmente relacionado al cambio climático. Nosotros siempre hemos visto que este lugar permitiría el emplazamiento de un observatorio de la alta cuenca, en este caso del Valle del Aconcagua. Además, es posible incorporar instrumentos para hacer un monitoreo ambiental asociado a la flora y fauna. A futuro, se podría avanzar en tener un centro de rescate y preservar la fauna. Está cerca del glaciar Juncal que tiene un gran atractivo para la conversación de la biodiversidad. Esto podría abrir nuevas líneas de investigación”, complementó
Por su parte, el director de la Escuela de Ciencias del Mar, Dante Queirolo agregó que a través de esta acta de buenas intenciones ambas instituciones se comprometen para que la piscicultura pueda potenciarse a futuro.
“Se llegó al convencimiento de que es necesario que ambas partes trabajen en un proyecto común y eso es un gran avance. Esta es la primera piscicultura que se formó en Chile en 1905, tiene una larga tradición. Los que financiaron el trabajo original de la piscicultura tenían el propósito de criar peces y ocuparlo como repoblamiento de distintos cursos de agua, de tal manera que pudieran habitar distintos cursos de agua en la zona central del país”, precisó.
El académico agregó que en una segunda etapa, la Piscicultura de Río Blanco fue importante para el crecimiento de la industria de la salmonicultura en el sur del país al proveer huevos, ovas y alevines para la producción. “El rol que ha tenido en los últimos años se ha vinculado con colaborar para la educación de niños en temas de conciencia ambiental, crecimiento animal y otros relacionados con la ecología y abastecer a la comunidad científica nacional de peces libres de patógenos, vacunas, antibióticos y químicos. Son peces que son lo más natural y silvestres posibles. Eso es muy valorado por la comunidad científica y permite realizar trabajos de investigación sin alterar los resultados”, complementó.
El director del Doctorado en Acuicultura PUCV, Felipe Hurtado, añadió que “desde el punto de vista de la investigación, se requiere avanzar en contar con una mayor tecnología y enfrentar enormes desafíos relacionados con el control de ciertos patógenos, lo que es muy importante para la industria pesquera nacional (…) Se puede hacer mucho en la Piscicultura Río Blanco en materia investigativa, complementando con la pesca recreativa, el turismo y el vínculo con la comunidad que vive cerca”, añadió.
Diversos académicos de la PUCV han desarrollado valiosa investigación en este lugar, entre ellos los profesores: Gabriel Dazarola, Gabriel Yany y María Isabel Toledo, entre otros.
Últimos Avances
Cabe destacar que en 1980 Andina formó una alianza con la PUCV para apoyar la labor de repoblación acuífera, con importantes avances investigativos en campos tales como el control de enfermedades, la formulación de alimentos y dietas, el desarrollo genético y la tecnología de siembras.
En 2019, en un trabajo conjunto entre Codelco y la Escuela de Ciencias del Mar de la PUCV, junto a los trabajadores y trabajadoras de Andina, la Piscicultura Río Blanco profundizó sus lazos para implementar un parque abierto a la comunidad, conocido y disfrutado, tanto por las comunidades cercanas, como por todos otros visitantes, lo que se espera retomar en esta nueva etapa de trabajo conjunto entre ambas instituciones.
En la ceremonia estuvo presente Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco; el vicepresidente de Operaciones Centro Sur de Codelco, Mauricio Barraza; la directora general de Vinculación con el Medio de la PUCV, Karina Toledo; el decano de la Facultad de Ciencias del Mar y Geografía, Guillermo Martínez; el director de la Escuela de Ciencias del Mar, Dante Queirolo; el director del Doctorado en Acuicultura, Felipe Hurtado; representantes de Codelco División Andina, funcionarios de la Piscicultura Río Blanco y vecinos del sector del Camino Internacional, entre otros.
Fuente: PUCV.