Imacec se expande 6,9% a/a en abril (-0,3% m/m; Fig. 1), en línea con nuestras expectativas (Scotia: 6,5% a/a) y por debajo de lo que esperaba el consenso de mercado (Bloomberg: 8,5%). Esta cifra revela que la actividad continúa su proceso de desaceleración de forma suave, en especial en el sector comercio, gracias a la recuperación de la movilidad y la liquidez aún disponible en los hogares debido a los retiros de pensiones y a las ayudas fiscales, complementadas en lo reciente con una lenta pero favorable creación de empleo. Los desplomes de la actividad que muchos han pregonado (incluido el Banco Central) parecen estar siendo superados por los datos.
Repunte del comercio, aunque muy asociado al sector automotor (Fig. 2). En términos desestacionalizados, la actividad del comercio creció 1,8% m/m, destacando como el único sector que mostró un avance en abril. El repunte fue explicado por un positivo desempeño del sector automotor, que según cifras del INE experimentó un incremento de 12% a/a en sus ventas, principalmente por vehículos. A pesar de este repunte, el comercio debería continuar el proceso de desaceleración iniciado hace algunos meses, el que ha sido gradual gracias al apoyo de la abundante liquidez en cuentas vista y cuentas corrientes de las personas.
Por otra parte, destaca la persistente debilidad que muestra la minería, que vuelve a reducir su producción de cobre durante el mes, contrarrestando el impulso que viene generando desde hace algunos meses la producción de litio. Junto con esto, destaca el pobre desempeño de la actividad de resto de bienes, principalmente la construcción, que sigue por debajo de sus niveles pre-Covid, revelando por ahora un lento avance de la inversión, principalmente pública.
Lento avance de la inversión pública en abril, debido a sobrecostos. La ejecución de abril mostró una caída de 23% a/a en el gasto público, explicada por una alta base de comparación para el gasto corriente y por una caída del gasto en de capital de 5,6% a/a, debido principalmente a una menor ejecución de proyectos de inversión en vivienda, por efecto de la crisis de materiales y el alza de precios. En consecuencia, algunos proyectos han experimentado retrasos en su ejecución. Para destrabar estos proyectos, el gobierno se encuentra aprobando de forma excepcional iniciativas con sobrecostos de hasta un 20%, lo que permitirá acelerar el ritmo de ejecución en los próximos meses.
Por ahora, mantenemos nuestra proyección de crecimiento del PIB de 3% para este año, por encima de lo esperado por la Encuesta de Expectativas Económicas, que se ubica en 1,5%. Sin embargo, esperamos una convergencia de las expectativas del mercado hacia nuestra proyección durante los próximos meses ante la resiliencia que sigue mostrando la economía, dejando atrás las visiones de ajustes abruptos en la actividad.
¿Qué lectura hará el Banco Central? La deceleración es suave a nivel de servicios y muy moderada para el comercio. Dado lo anterior, consideramos que la lectura del BC será algo hawkish, pues definitivamente su escenario de desplome abrupto de la demanda no se está dando (ya lo señaló en su comunicado anterior). En consecuencia, hace previsible una evaluación de alza de la TPM de entre 50 y 75 pb. en su reunión de junio. La elección de la magnitud dependerá de la expectativa puntual de IPC de mayo que tenga el BC (Scotia: 1% m/m), dado que las reacciones de política monetaria se han tornado mucho más dependientes de las cifras de corto plazo.
Fuente: Feedback.