- Claudio Paredes, Country Manager de Quick Chile, plataforma que presta servicios integrales de logística, analizó los hitos más relevantes del primer semestre y proyectó los desafíos para el sector durante la segunda mitad del año.
Actualmente la logística ha dejado de ser una industria tradicional, transformándose en un negocio mucho más dinámico gracias al explosivo aumento del e-commerce, fenómeno que ha impulsado al retail, a empresas de consumo masivo y a también a emprendedores, a asumir el desafío de hacer más eficiente el envío de sus productos.
“Este positivo contexto, lamentablemente, no es solo producto del avance de la tecnología, sino que también tiene su origen en la crisis económica globalizada que hoy enfrentamos. Y es que el estancamiento en las exportaciones e importaciones ha traído consigo una serie de cambios, más precisamente en los tiempos de entrega y control de cargas, tanto nivel B2B como B2C”, afirma Claudio Paredes, Country Manager de Quick Chile.
En determinado momento de la pandemia se produjo un bloqueo en el Canal de Suez debido al alto transito marítimo, generando un atochamiento que provocó muchos problemas a la industria logística. La consecuencia fue palpable en nuestro país ya que posteriormente se produjo una masiva llegada de barcos repletos de mercancías a los puertos de Valparaiso y San Antonio, instalaciones que no dieron abasto y debieron desviar sus cargas hasta San Vicente y Lirquén en la Región del Biobío.
“Claramente no es lo mismo retirar productos en Valparaíso que a más de 600 kilómetros de Santiago en la Octava Región. Eso es lo primero. Si a ello sumamos la explosiva demanda de transportes dada por la simultánea recalada de embarcaciones, el resultado fue un incremento de un 60% en las tarifas”, añade el experto
Momento de la diversificación
Este escenario generó un aumentó en el consumo interno de fletes y con ello nuevas necesidades en mercado local, principalmente respecto al transporte de última milla, pero también en cargo y primera milla. En ese momento el retail, las empresas de consumo masivo y las pymes comenzaron a externalizar su servicio de transportes, generando un nicho muy interesante y un volumen de mercado que benefició a empresas como Quick.
Al respecto, el profesional sostiene que “claramente, guiándome por las señales que nos da la economía tanto en Chile como en el resto del mundo, estamos frente a una recesión. Esto, sin duda, sumado al ostensible aumento de los precios de los bienes básicos como los alimentos o el combustible, impactará directamente en la industria del transporte y harán que el gasto, tanto a nivel personas como empresas, se contraiga”.
Por todo lo anterior, añade el experto de la plataforma que presta servicios integrales de logística, “la estrategia de nuestra industria debe apuntar mantener a los grandes clientes, pero principalmente hacia captar a las pequeñas y medianas empresas, las cuales necesitan de los servicios de un operador logístico que les ayude a entregar sus productos con el fin de cumplir con sus clientes e impulsar su negocio”.
Fuente: All Press