Raúl Cordero, climatólogo y académico de la U. de Santiago, explicó que producto del cambio climático no hay soluciones efectivas en el corto plazo. No obstante, llama a abandonar el uso de combustibles fósiles.
Miles de muertos ha dejado la ola de calor en Europa, principalmente en países como España y Portugal. Mientras que en Francia están con alerta roja y en el Reino Unido con alerta naranja producto de las altas temperaturas.
Cifras pocas veces vistas son parte de un fenómeno poco alentador, que según la ONU durará hasta 2060.
Con temperaturas superiores a los 40° en el Reino Unido, de inmediato nace la pregunta de si es posible tener un escenario similar en Chile. La respuesta es clara:
“En estricto rigor, nosotros ya llegamos antes que Inglaterra a estos niveles de altas temperaturas. En el verano 2016-17 tuvimos olas de calor extraordinariamente intensas, con temperaturas superiores a los 40° en el centro y centro sur de Chile. Tal como sucede hoy en Europa, esas olas de calor favorecieron la propagación de incendios forestales voraces en nuestro país, recordados como los mega incendios”, sostuvo Raúl Cordero, climatólogo y académico de la Usach.
El cambio climático llegó para quedarse y estos fenómenos seguirán viéndose, señaló el académico, recordando que el año pasado el sur de Europa llegó a temperaturas incluso más altas que este 2022.
“Esto está sucediendo todos los años, y con algunas fluctuaciones, va a seguir empeorando en los años venideros”, advirtió.
Finalmente, pensando en soluciones, dijo que “en el corto plazo no hay nada que hacer. En el mediano y largo plazo hay que detener el calentamiento global abandonando el uso de combustibles fósiles”.
Fuente: Usach.