· El insomnio, la dificultad para conciliar el sueño y el Síndrome de Piernas Inquietas son algunos de las patologías más comunes.
En el país aproximadamente el 10% de los escolares presentan Déficit Atencional. Y de acuerdo con datos entregados por una investigación realizada en la Academia de Medicina de Singapur, entre el 25% y 50% de los niños y adolescentes diagnosticados con Trastorno de Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH) presentan trastornos del sueño.
Según la neuróloga infantil Carolina Giadach, de Clínica Somno, el déficit crónico de sueño en niños y adolescentes afecta al desarrollo neurocognitivo, el rendimiento académico y la capacidad de aprendizaje. “Con menos horas de sueño, el porcentaje de sueño REM también es menor, proceso en el que activamos el almacenamiento de memoria y regeneración de nuestro cuerpo, por lo que en un tiempo prolongado puede afectar a la consolidación del aprendizaje diario. Esto en pacientes con TDAH lleva a un mayor cansancio durante el día y aumenta la inatención por lo que es relevante contar con un tratamiento integral para mejores resultados a largo plazo”, señala la especialista.
Así, es que las dificultades para conciliar el sueño pueden traer consigo la aparición de trastornos y a largo plazo nuevas patologías en la vida adulta como la diabetes y la hipertensión. Los trastornos más frecuentes asociados al TDA son “problemas de aprendizaje, trastornos de la conducta, alteraciones de la esfera psico-emocional, tales como trastornos de ansiedad, depresión, problemas de sueño como el síndrome de piernas inquietas, el insomnio y también la apnea obstructiva del sueño, comenta Giadach.
Sin embargo, hoy existen técnicas de neurorehabilitación que podría ayudar a los pacientes con esta patología y que consiste en mejorar los patrones cerebrales por medio de un proceso integral que combina un plan de entrenamiento cerebral y el trabajo en conjunto con neurólogos y psicólogos. “Este tratamiento se llama neurofeedback y es como llevar al cerebro a un gimnasio, donde una vez diagnosticado el paciente, se comienza un entrenamiento gradual para que logre un óptimo desempeño neuronal. Cualquier persona que busque una mejora personal puede beneficiarse de esta técnica”, explica la neuróloga del centro especialista en Medicina del Sueño.
Pero ¿cómo funciona el neurofeedback? A través de un software especializado, se registra la actividad eléctrica de la corteza cerebral que es proyectada a través de una pantalla. Durante el proceso, el paciente comienza su entrenamiento de aprendizaje con una retroalimentación auditiva y visual, a través de un juego o una película, lo que permite ir viendo el comportamiento de las ondas cerebrales que se están trabajando (Delta, Theta, Alfa y Beta).
Esta técnica no posee efectos adversos, dado que solamente se trata de una práctica para el cerebro. Además, dependiendo del paciente y su avance puede ser un tratamiento alternativo que permite evitar el consumo de remedios o disminuir las dosis cuando ya se consumen.
Fuente: Vital Comunicaciones.