- Por muchos años, las empresas han recurrido a los mismos lentes para la gestión de sus
estrategias de influencer marketing. En este contexto, el estudio La hipermetropía de las marcas
elaborado por LLYC sugiere que las marcas requieren transformar su mirada, aplicar prácticas
centradas en los liderazgos y sus colaboradores, demostrar su compromiso social y participar en las conversaciones relevantes allí donde se están produciendo.
Santiago de Chile, 29 de agosto de 2022
Las marcas necesitan anteojos, este es uno de los principales desafíos para la gestión del marketing de influencers. Según datos de Statista, en 2021, esta industria fue valorada en $USD
- millones y sus proyecciones para este año 2022 indican que puede crecer entre un 20% o 30%. El auge en las redes sociales implicó que las firmas comerciales han aumentado sus esfuerzos para asociarse con celebridades o personalidades reconocidas, para impactar en sus audiencias. Sin embargo, un factor está ausente en las estrategias de influencer marketing.
Una marca integral y creíble se construye sobre la percepción que expresen sus propios colaboradores. Ellos son potenciales embajadores de la marca hacia el exterior y, por lo tanto, la distancia de una empresa entre la comunicación interna y la comunicación externa progresivamente se difumina. La filosofía de las marcas debe conducir hacia involucrar a sus colaboradores en el propósito de la marca como un elemento de cohesión y, al mismo, como motivación para sentirse inspirados y conectados emocionalmente con los valores de su marca.
Una práctica innovadora, en este sentido, consiste en empoderar a las personas que forman parte de la organización para agregar valor a las estrategias de comunicación digital, incrementa exponencialmente las oportunidades de conexión y además, reduce riesgos en casos de crisis. Esta acción permite la diferenciación entre su entorno y cuida la autenticidad de una empresa.
Actualmente vivimos en la era del propósito, el compromiso social y la confianza y esto implica que los líderes de las empresas deben trabajar para posicionar el propósito en el centro de la estrategia de influencer marketing.
Los CEO deben asumir un papel como líderes en temas sociales y esto demuestra el impacto de las acciones en el bienestar de sus colaboradores y su confianza. Los nuevos liderazgos tienen la obligación de inspirar confianza, promover la evolución de las marcas y su promoción.
Los retos para las organizaciones sugieren transitar hacia un modelo horizontal y transparente con el objetivo de desarrollar y comunicar las relaciones de sus líderes y colaboradores, como también, cumplir con los compromisos sociales de manera efectiva ante las demandas de la sociedad. Actualmente, las expectativas para ellas exigen un nuevo modelo de liderazgo más
visible y transparente, auténtico y comprometido. Estos elementos proporcionan a las empresas un toque humano esencial para empatizar con las comunidades.
Según un estudio realizado por LLYC, diez de cada dos CEO tienen presencia en el entorno digital y solo uno actúa en base a una estrategia medianamente definida. A continuación, presentamos una serie de buenas prácticas de liderazgo para el perfil social de una marca o empresa para cuidar su reputación y una comunicación digital asertiva.
Cinco recomendaciones
- Alinear la comunicación con el plan de la empresa manteniendo una perspectiva estratégica.
- Desarrollar habilidades dentro de los equipos para gestionar los activos sociales de manera asertiva y concisa.
- Predicar con el ejemplo. Participar en la conversación existente en las redes sociales que se relacionen con los territorios de conversación de la empresa, aplicándolo como una herramienta constante de relacionamiento.
- Humanizar la comunicación a partir de la honestidad y la transparencia.
- Anticiparse a las críticas y no dejarse afectar por las fake news y los perfiles falsos.
Las personas transforman las empresas. En ese sentido, ¿estamos prestándoles atención? ¿Están las organizaciones preparadas para transformarse desde el liderazgo corporativo hasta ganar relevancia en las conversaciones? ¿O morirán en el intento?
El rol de las personas en una organización
Hoy, el activo más valioso de una empresa es el rol de sus colaboradores. Ellos contribuyen a tener una buena imagen hacia el exterior y mantienen un adecuado clima laboral en la empresa.
Las personas que trabajan en una organización están notoriamente más conectados en el entorno digital respecto de las marcas, y solo el 33% de los usuarios o consumidores confía en los mensajes de las marcas, pero esta cifra asciende al 90% de la confianza cuando las recomendaciones provienen del mismo entorno.
Muchas marcas después de la pandemia y en el actual estado del marketing digital han optado por desarrollar un plan de employee advocacy. Esta estrategia apunta a potenciar la difusión de contenidos de y sobre la empresa entre sus colaboradores para contribuir a darle visibilidad ante los stakeholders externos. Y si esto no ocurre, las marcas pueden reorientar las direcciones, recursos y las recompensas.
Es fundamental que las personas que conforman una organización perciban un rédito por formar parte de la cultura de la organización, sea tangible como eventos financiados por la empresa, uso y goce de beneficios, o también hay medios intangibles como reconocer oportunidades de desarrollo y crecimiento en el ámbito profesional.
A partir del análisis del estudio, LLYC recomienda:
- Hacer que el empleado conozca el propósito de su labor y que este sea mucho más amplio del que espera.
- Que el empleado perciba que sus superiores tienen un propósito aún mayor al de él.
- Comunicar adecuadamente la cultura organizacional. La mayoría de los colaboradores desean una cultura más inclusiva.
- Hacer sentir al colaborador que su trabajo es reconocido y premiado por sus superiores. Es deseable tener una metodología clara y transparente sobre las recompensas y los ascensos. De lo que se trata es crear un entorno donde el individuo se sienta orgulloso de lo que sucede puertas adentro, cualquiera que fuera la situación.
Las estrategias de employee advocacy, inicialmente busca que el talento de una empresa promueva los valores y la cultura de una empresa, para luego potenciar a sus colaboradores como embajadores de la marca con el objetivo de aumentar su visibilidad y reputación. Por esto, las marcas deben aprovechar sus activos y para convertir a las personas en representantes de la marca, y LLYC sugiere estos seis consejos para una buena estrategia de employee advocacy.
- Empiece con un piloto: no quiera arrancar con toda la compañía de golpe, identifique a un pequeño grupo para arrancar: esos que sabe que pueden sumar y ayudarle a aprender para poder tener toda la información necesaria para lanzarlo a lo grande.
- No intente controlar todo: deje que sus colaboradores sean ellos mismos. No puede olvidar que el contenido que comparte representa quién es y su huella digital. Es por ello que los contenidos de persona a persona tienen ocho veces más engagement que los de marca personas.
- Reconozca el esfuerzo: no es obligación de ningún colaborador generar contenidos, pero si los hace sentir como parte esencial de su estrategia de marketing de influencia, hágalos sentir como un influencer o celebridad. Verá los resultados.
- Mida los resultados: la data hoy es un must para cualquier compañía, así que utilice este tipo de estrategias para entender con qué tipo de contenidos, canales y formatos pueden tener mejores resultados sus mensajes.
- Defina muy bien sus mensajes claves: aunque no se trata de controlar todo, sí debe poner especial atención en el mensaje que se quiere transmitir, ya que cada uno de los embajadores llevará el propósito y la esencia de la marca al exterior y a través del mundo digital.
- Son embajadores de marca, no trolls en las redes sociales: una estrategia de employee advocacy no es tener un ejército de cuentas para salir a su rescate si tienes “haters”. Son embajadores de marca que transmiten sus mensajes y acercan la marca a su grupo cercano.
Ya existen perfiles que pertenecen a la compañía y ya están en las redes, generando contenidos de forma aislada con los que podríamos trabajar para conectar a sus comunidades con el propósito y territorios de la empresa. Las prácticas como involucrar a líderes y colaboradores de las empresas en la estrategia digital de una marca favorece la búsqueda de soluciones alternativas, auténticas y eficaces para lograr un mejor engagement y credibilidad en su entorno.
Fuente: Llorente y cuenca.