José Gabriel Palma, profesor de Cambrigde y de la FAE Usach, sostuvo que este tratado genera “una nueva definición de propiedad intelectual altamente dañina incluso para la creación del conocimiento”.
Diversas posturas genera el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11), donde recientemente el ministro de Hacienda, Mario Marcel, señaló que el Gobierno no va a entorpecer la tramitación del acuerdo en el Senado.
Respecto a las implicancias de este tratado, reflexionó el economista y académico de la Usach, José Gabriel Palma.
Palma, quien también es doctor en Ciencia Política por la Universidad de Sussex, sostuvo que “de los 30 capítulos del Tratado sólo 5 son del ámbito comercial siendo los 25 restantes temas indirectos que benefician a las transnacionales y a los grandes conglomerados chilenos”.
“Lo más importante del TPP11 es que técnicamente no es un tratado comercial; es un tratado sobre 10 cosas una de las cuales es lo comercial. Es un combo donde usted tiene que llevarse el paquete entero o se queda sin él” afirmó Palma en conversación con Radio Usach.
El también profesor de la Facultad de Administración y Economía de la U. de Santiago, sostuvo que los aspectos comerciales se introdujeron para hacer “vendible el tratado” porque en el fondo tiene otro objetivo y eso tiene relación con su génesis. Así recordó que esto partió con un acuerdo entre el Departamento de Estado de Estados Unidos y dos tipos multinacionales norteamericanas: la de entretenimiento y la del mundo farmacéutico “para crear una nueva definición de propiedad intelectual altamente dañina incluso para la creación del conocimiento”.
José Gabriel Palma explicó que “se inventó la llamada expropiación indirecta (de la propiedad) que es lo más dañino de todo que se trata que ante cualquier legislación de gobierno, en lo ambiental o sanitario por ejemplo, o el aumento del salario mínimo que es más de lo que las multinacionales están dispuesta a pagar, o ante cualquier medida que adopte el gobierno que afecte la rentabilidad de las multinacionales ellas tienen derecho a compensación y es de una forma muy restrictiva”.
Fuente: Usach.