El estudio, desarrollado por la Defensoría de la Niñez en conjunto con la Universidad de Chile, incluye dentro de sus antecedentes una encuesta a adolescentes de todo el país, donde los consultados identifican la ansiedad, depresión y auto lesiones como los temas de salud mental más preocupantes entre sus pares.
La ministra de Salud Ximena Aguilera, junto al subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, participaron durante esta jornada en los presentación de los resultados del Estudio de políticas públicas relacionadas con la salud mental de niños, niñas y adolescentes, presentado por la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, en un trabajo en conjunto con la Universidad de Chile, a través de su Escuela de Salud Pública y el Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana.
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, señaló que, dentro de los ejes de trabajo del sector, “la salud mental es un tema que ha sido prioritario por muchos años, ha sido reconocida y son parte de las enfermedades que están en las Garantías Explícitas de Salud GES, sin embargo, dada la situación de pandemia en estos últimos 2 años, hemos visto agravado el problema de la salud mental en nuestro país”, señaló.
Al respecto, la titular de salud destacó la importancia de reconocer la brecha y destinar los recursos necesarios para mejorar la salud mental de la población a través de la promoción y prevención de estas patologías, disponiendo de una mayor capacidad de responder a estos problemas, con un enfoque comunitario, de manera que cada personas pueda acceder a una solución a su problema de salud de manera cercana, a través de los centros de salud mental insertos en la Atención Primaria de Salud, como también por medio de estrategia como la Telemedicina.
“Construcción de nuevos centros de salud mental, contratación de equipos de salud especializados e intervenciones a nivel comunitario es en lo que se verá reflejado una vez definido el presupuesto del sector, que conlleva un aumento de alrededor de 19 mil millones de pesos por sobre el gasto habitual en salud mental. La mayor prioridad se tiene que traducir en mejores recursos y eso se verá en mejoras a la infraestructura, recursos humanos y también en las capacidades tecnológicas.”, indicó la ministra Aguilera.
En la misma línea, el subsecretario de Redes Asistenciales agradeció a la Defensoría de la Niñez por la disposición a un trabajo propositivo en búsqueda de una mejor articulación de los organismos del Estado para el reforzamiento de las políticas públicas en el tema de la salud mental y en la visibilización de la voz de niñas, niños y adolescentes.
“Cuando hablamos de salud mental no estamos hablando sólo de la enfermedad, sino que, de la promoción, la prevención, de los determinantes sociales y de la educación respecto al tema y si bien tenemos problemas estructurales que se arrastran hace un tiempo y que impactan en los niños, niñas y adolescentes, estamos recuperando la actividad asistencial y la atención de todos los pacientes que durante la pandemia no acudieron a sus controles. Hoy el desafío es hacernos cargo de las consecuencias de estos años de pandemia en el ámbito de la salud mental”, señaló el subsecretario.
Por su parte, la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, informó que el estudio, “quisimos elaborar propuestas y recomendaciones para una nueva red de salud mental para niños, niñas y adolescentes, que incorpore los desafíos identificados en esta investigación, en línea con los estándares internacionales de derechos humanos y que permita, por, sobre todo, asegurarles a ellos y ellas el ejercicio efectivo de su derecho a la salud, a la supervivencia y el desarrollo en su máximo potencial”.
El estudio investigó la temática a través de diferentes fuentes de información: revisión de evidencia internacional sobre salud mental (experiencia de seis países); entrevistas a más de 30 personas que se desempeñan en este ámbito en diversas reparticiones estatales; consulta a panel de expertos/as (académicos/as y/o profesionales vinculados al área de salud mental, infancia y derechos humanos) y, por supuesto, la consulta a los mismos niños, niñas y adolescentes, a través de una encuesta, en la que participaron 751 adolescentes de todo el país, y de la realización de grupos de conversación y análisis con niños, niñas y adolescentes que viven bajo cuidado del Estado.
En la encuesta, además de identificar, en su mayoría, el concepto de salud mental como “bienestar o sentirse bien”, los y las adolescentes participantes reconocen como los problemas de salud más importantes para sus pares la ansiedad (92,9% de las menciones), la depresión (92,3%) y las auto lesiones (77,5%). Por otra parte, los y las encuestadas identifican como grupos especialmente afectados en relación a su salud mental a niños, niñas y adolescentes bajo cuidado del Estado (84% de las menciones), a aquellos(as) pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+ (82%), a las niñas y adolescentes (65%) y a quienes tienen alguna discapacidad (58%).
Fuente: Minsal.