El Partido Republicano ha decidido no seguir en las conversaciones que lideran los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, junto a diversos partidos políticos, para elaborar otra “nueva constitución”, puesto que hemos llegado a la convicción que está instancia más allá del nombre, tiempo y composición, ha decidido volver a impulsar una nueva Convención Constitucional que “seguirá postergando las urgencias sociales de los chilenos y sumirá al país una vez más en la incertidumbre política, económica y social, innecesariamente”.
El Partido Republicano señala que el 4 de septiembre, 8 millones de chilenos rechazaron el texto de la Convención y pusieron fin al proceso constituyente.
“Hoy lo que esos chilenos esperan no es una nueva Convención, sino una agenda concreta de soluciones a los problemas urgentes que los agobian. El Gobierno ha sido incapaz de asumir la derrota y, todo lo contrario, sigue insistiendo con su fracasada agenda, que es un espejo de la fracasada convención”, señalaron.
“Nuestra disposición es a que el debate constitucional se haga en el Congreso Nacional, por medio de reformas, sin demorar un minuto la agenda de problemas urgentes que los chilenos requieren. Podrán incorporarse expertos, organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía, mediante un proceso de ratificación a través de un plebiscito obligatorio”, explicaron.
Aunque advirtieron que “no vamos a validar un proceso que ya falló y que solo terminará perjudicando a los chilenos con más postergaciones”.
“Los chilenos necesitan respuestas HOY, no más convenciones ni elecciones que solo dividen y profundizan la crisis grave que viven los chilenos”, cerraron desde el Partido Republicano.
Fuente: Prensa Partido Republicano