Con el objetivo de hacer un diagnóstico del uso de los recursos públicos, especialmente del gasto corriente, programas, inversiones, contrataciones, y compras públicas, y proponer recomendaciones para mejorar su eficiencia e impacto, Clapes UC realizó hoy el seminario online “Cómo mejorar el uso de los recursos públicos”.
Participaron Jeannette Von Wolfersdoff, economista, cofundadora del Observatorio Fiscal y consejera del CFA; Alejandro Weber, decano Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de San Sebastián y ex subsecretario de Hacienda; Hernán de Solminihac, miembro del Comité Ejecutivo Clapes UC, profesor titular Ingeniera UC y exministro OO.PP y Minería, y el director de ClapesUC y ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien abrió el debate. Señaló que cuando se propone una reforma como la tributaria, en que se solicitan más recursos a los ciudadanos, es un imperativo ético discutir cómo y en qué se gastan los recursos públicos con los que ya se cuenta, ya que con ellos se financian programas que van en beneficios de los chilenos y chilenas.
Añadió que en la reforma tributaria del gobierno falta el esfuerzo del estado en términos de reasignaciones para hacer más eficiente el gasto público.
Hernán de Solminihac, por su parte, destacó que, si bien Chile ha avanzado en transparencia del gasto público, aún tiene áreas rezagadas que mejorar. Precisó que dada la relevancia de los recursos destinados contrataciones y compras en el sector público, es mandatorio asignar bien estos dineros.
Jeannette Von Wolfersdorff: un acuerdo político transversal
Jeannette Von Worfersdorff planteó siete puntos en los que se debe avanzar. En primer lugar, un acuerdo político transversal respecto de una reforma presupuestaria. Explicó que se han hecho esfuerzos en materia de transparencia y eficiencia del gasto público, pero no son ni sistémicos ni tienen la suficiente profundidad para que no dependan del ejecutivo de turno. Por eso, planteó que es necesario un acuerdo político transversal para una reforma presupuestaria, y que este acuerdo establezca metas claras por escrito, ejes y procesos respecto de cómo avanzar.
En segundo lugar, establecer objetivos país macro, que hagan sentido a los contribuyentes, que les den sentido a los impuestos. Y una vez establecidos, debe haber una vinculación del gasto y de los programas con estos objetivos e indicadores.
Como tercer punto, para que la medida anterior funcione, debe haber cambios en cómo se discute el presupuesto para permitir una priorización del gasto según objetivos. En la misma línea, recordó la importancia de concretar la tan anhelada oficina presupuestaria del Congreso, para darle seguimiento y gobernanza a la discusión presupuestaria.
Contar con sistemas más robusto de monitoreo y evaluaciones, fue el cuarto punto que abordó Jeannette Von Wolfersdorff. Aquí ha habido avances también, pero no debidamente consensuados entre las partes, principalmente entre el Congreso y el Ejecutivo. Asimismo, planteó homologar la evaluación y el monitoreo de las inversiones con la evaluación y el monitoreo de programas, ya que no tiene sentido mantener ambos tipos de gasto por separado. Obras Publicas no son un fin en sí mismo, y también deberían ser evaluados según objetivos y su utilidad final para la sociedad.
Como quinto punto, dijo, se debe mejorar la contabilidad y auditorías financieras, lo que podría partir por una reforma que implique fortalecer el gobierno corporativo de la Contraloría, para mejorar el registro contable de los gastos y su supervisión financiera.
La eficiencia y transparencia sectorial fue sexto punto de la presentación de Von Wolfersdorff, sobre todo en aquellas áreas que generan dudas y preguntas por parte de la ciudadanía. Hubo avances en OOPP y FONASA, por ejemplo, al transparentar el gasto por enfermedades. Falta avanzar con esta transparencia sectorial, por ejemplo, en el ámbito de las compras farmacéuticas, donde hay múltiples reformas pendientes. No solo falta transparentar mejor las compras, sino también el proceso de elección de fármacos desde los comités de expertos. Hoy, precisó, no están sujetos a la ley de lobby y no tienen la obligación de declarar patrimonio, o de presentar argumentos estructurados y comparables, con indicaciones costo-beneficio cuando recomiendan la compra de fármacos de proveedores únicos.
Por último, hizo hincapié en que se deben mejorar las estadísticas fiscales.
Para ello, tal como recomendó el FMI, se debería avanzar en una institucionalidad independiente que realice recomendaciones sobre las estadísticas, para que su presentación no tenga eventuales sesgos, dado que hoy la entidad que compila los datos – la Dirección de Presupuestos- fija también su propio estándar, lo que debería contrapesarse.
Alejandro Weber: avanzar en un verdadero pacto fiscal
El ex subsecretario de Hacienda- y actual decano de Economía de la USS- Alejandro Weber planteó que antes de subir los impuestos como propone el gobierno en la reforma tributaria es necesario avanzar en un verdadero pacto fiscal, que sume a la contribución de las personas y las empresas, el esfuerzo del Estado en reducir programas mal evaluados, eliminar ineficiencias y burocracia, y mejorar el sistema de compras públicas. Con ello, el Estado podría contribuir con cerca de 1,2 puntos del PIB, es decir, cerca de un tercio de la reforma del Ejecutivo
Precisó que actualmente existen problemas severos de ejecución presupuestaria tanto a nivel central como regional. En este último caso, a junio los gobiernos regionales apenas habían ejecutado el 30% del presupuesto, y en los ministerios más importantes también se ven importantes rezagos en la ejecución de la inversión pública.
Asimismo, recordó que, de los 700 programas públicos evaluados, más del 40% obtuvo nota roja. Los problemas son fundamentalmente un mal diseño y que la oferta está disgregada en muchos programas pequeños, con lo cual se pierde eficacia e impacto. Según el Banco mundial, cerca 0,9 puntos del PIB se pierden al año por recursos que no se focalizan bien en los destinatarios finales.
Otra reforma clave en la que se debe avanzar, indicó Weber, es una reforma al empleo público. El gobierno anterior presentó un proyecto al Congreso -fruto de una encuesta a más de 60 mil personas y sobre la base de una propuesta de 4 centros de estudios independientes-, pero el actual gobierno lo retiró. Mencionó que en 8 años los puestos de trabajo en el gobierno central han crecido un 51,4%, versus un 9% en el resto de la economía. Si continúa esta tendencia, al año 2030 la cantidad de empleos públicos se habrá duplicado, en cambio, en el sector privado los empleos ya se comenzaron a destruir.
Eso se debe en parte, explicó, a que persiste un grave problema en que trabajos temporales en el sector público se vuelven permanentes, y a que no existe un modelo orgánico para abordar el empleo en el sector público. Asimismo, mencionó que los sistemas de control de gestión son caros, burocráticos y no han permitido mejorar la prestación de servicios a los ciudadanos.
Como conclusión, Alejandro Weber enfatizó que se debe fortalecer la institucionalidad fiscal, avanzando en medidas como:
– Potenciar el nuevo rol de la Comisión de Evaluación y Productividad, para que se transforme en una verdadera agencia de calidad de las políticas públicas
– Avanzar en gobierno digital, sobre todo, en la interoperabilidad de los datos.
– Retomar el proyecto de ley de empleo público, para profesionalizar el sector público, reducir el cuoteo político, generar ingreso por mérito e indemnización por despido.
– Aprobar el proyecto de ley de compras públicas, hoy en el Congreso, lo que permitirá aumentar la competencia y ahorrar cerca de 0,3 puntos del PIB, según la Fiscalía Nacional Económica.
– Por último, mejorar la gestión de los programas sociales y no sociales, eliminando programas, fusionando otros y reemplazandolos por transferencias directas sin intermediarios.
Fuente: Comunicaciones Clapes UC.