– Docente de la Escuela de Obstetricia de la Universidad de Talca, Pilar García, se refirió a esta enfermedad en el mes de su prevención. “Se está convirtiendo en la primera causa de mortalidad en mujeres por sobre de las cardiovasculares”, señaló.
A pocos días de finalizar el Mes de la Sensibilización sobre el Cáncer de Mamas, la matrona y académica de la Escuela de Obstetricia de la Universidad de Talca, Pilar García, entregó recomendaciones y manifestó su preocupación por el incremento en las cifras de personas que sufren esta enfermedad.
La especialista indicó que, la incidencia de cáncer mamario en Chile es de 40 por cada 100 mil habitantes. Esta cifra representa cinco mil 314 casos nuevos cada año (Estimados al 2020). Siendo la mortalidad de 12 mujeres por cada 100 mil habitantes, lo que representa mil 700 muertes al año por esta causa.
“En la actualidad en muchas regiones del país, la mortalidad por cáncer de mamas se está convirtiendo en la primera causa de muerte en mujeres por sobre las cardiovasculares”, advirtió.
Por ello, precisó la académica, es vital la prevención. “Mantener los controles ginecológicos al día, que incluyen el examen físico de mamas por matrones o médicos ginecólogos; realizar una mamografía anual a partir de los 40 años o antes, si hay factores de riesgo ya mencionados, solicitando una ecografía si procede; educar a la mujer sobre la técnica de autoexamen de mamas; así como mantener un estilo de vida saludable con una dieta sana, un peso normal, realizar actividad física, evitar el alcohol y tabaco, además de evitar embarazos tardíos, mantener la lactancia y una vida libre de estrés crónico, son parte de las acciones que se pueden realizar para prevenir esta enfermedad”, explicó.
Factores de riesgo
El cáncer de mamas es un crecimiento descontrolado y anormal de las células mamarias. Es el resultado de mutaciones o cambios anómalos en los genes que regulan el crecimiento de estas células. Puede presentarse en una o ambas mamas y en sus estadios más avanzados puede extenderse a otros órganos del cuerpo hasta causar la muerte. “Lo más importante es prevenirlo o pesquisarlo precozmente en sus primeras etapas, para lograr un tratamiento exitoso”, resaltó García.
De acuerdo con la profesora, los factores de riesgo son el género, ya que este cáncer afecta principalmente a la mujer y en menor número al hombre (1 de cada 100 cánceres de mama corresponde a varones); la edad, debido a que a medida que la mujer envejece tiene más posibilidades de desarrollar un cáncer; y factores genéticos.
También existen elementos hormonales que pueden influir, como presentar una menarquía precoz, antes de los 11 o 12 años, y/o menopausia tardía, después de los 55 años, a lo que se suma tener la primera gestación después de los 30 años; no haber amamantado, y la obesidad.
También pueden afectar la falta de actividad física o sedentarismo; una dieta con un alto consumo de alimentos ricos en grasas o calóricos; así como el consumo de alcohol y tabaco.
El profesora agregó que, se debe consultar urgentemente cuando notamos “la presencia de un tumor o masa palpable en una o ambas mamas, dura, de características irregulares, con limites poco precisos, generalmente indoloro; puede haber retracción de la piel o del pezón, edema local tipo piel de naranja, con eritema (piel enrojecida), a veces con aparición de ulceras, nódulos cutáneos, asimetrías mamarias notables, derrame o salida de secreción sanguinolenta del pezón, presencia de adenopatía axilares y supraclaviculares, como síntomas principales”.
Los tumores cancerígenos, agregó la docente, son de tipo maligno, “pero varían según la etapa o estadios del cáncer y la extensión de la lesión. Aquí cobra importancia la pesquisa precoz. Mientras más tardío, más complejo el tratamiento y más riesgo de mortalidad”.
Patología GES
García informó que, esta enfermedad está considerada dentro de la Garantía Explicita en Salud (GES) y tiene tratamiento y tiempos garantizados por ley. “En el servicio público, la pesquisa se hace habitualmente en la atención primaria, con el examen físico de mamas, por el médico ginecólogo o matrón, mediante la solicitud de mamografía desde los 40 años o antes si tiene factores de riesgo o sospecha clínica de cáncer o lesión precursora”, expresó.
Luego, “hay derivación al policlínico de especialidad de patología mamaria para confirmación diagnostica con exámenes de mayor complejidad, y si se confirma el diagnóstico, entra al periodo de tratamiento, según el grado o estadio de la lesión o cáncer mamario, que puede ser quirúrgico, quimioterapia, radioterapia u hormonal. Y en algunos casos se puede llegar a la reconstrucción mamaria”, precisó.
Fuente: U. de Talca