Santiago de Chile, 4 de noviembre de 2022.- Algunos analistas se refieren a la digitalización del sector salud como la digitalización de procesos, sin embargo, la digitalización de procesos dista mucho de lo que se requieren actualmente los sistemas de salud para mejorar la salud y enfrentar futuras amenazas.
De acuerdo con expertos en tecnología, digitalizar significa “convertir algo físico como un texto, en una representación digital; convertir o codificar en números dígitos datos o informaciones de carácter continuo como una fotografía, un documento o un libro”, sin embargo, este concepto se queda corto cuando queremos abordar un tema tan necesario y complejo como el uso de nuevas tecnologías y procesos digitales para lograr un sistema de salud moderno e interconectado que eficientice procesos, maximice la productividad de los recursos humanos en un hospital y mejore la experiencia del paciente.
NUEVAS TECNOLOGÍAS Y NUEVOS MODELOS DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN EN SALUD
El uso de nuevas tecnologías en el sector salud como la Inteligencia artificial, el análisis de grandes volúmenes de datos, el uso de aplicaciones y de dispositivos móviles y el almacenamiento de información en la nube, entre otras cosas, pueden contribuir a que los gobiernos mejoren los sistemas de atención a la salud. Para que un Sistema de Salud sea moderno se requiere del amplio uso de tecnologías que permitan una mejor atención médica, que mejore los resultados en salud, que permita optimizar los servicios, pero sobre todo que mejore la experiencia del paciente y que permita mejorar o desarrollar nuevos modelos de prevención y atención a la salud.
UN HOSPITAL INTERCONECTADO Y EFICIENTE
La digitalización es un reto para las diferentes áreas de un hospital, desde consulta externa o urgencias, hasta los servicios de diagnóstico como el laboratorio de radiología y el de análisis clínicos o incluso la farmacia del hospital; pero no sólo digitalizar es la cuestión, no se requiere únicamente que el paciente ya no reciba un diagnóstico, una receta o una ficha de cobro en un papel, sino que, además, todo lo relacionado con su salud pueda ser un registro electrónico.
Se requiere entonces que todos los datos del paciente sean procesados tecnológicamente y las diferentes áreas de un hospital puedan estar interconectadas para ofrecer soluciones integrales a las necesidades de una población enferma. Un médico debería poder ver la historia clínica de su paciente, los últimos resultados de sus análisis clínicos y los tratamientos que ha recibido a lo largo de su vida; también el médico podría expedir una receta y que el sistema detecte los inventarios de la farmacia para ver los medicamentos disponibles y que el médico pueda seleccionar el tratamiento adecuado y que la farmacia reciba automáticamente la solicitud para que el paciente pueda recibir el medicamento antes de salir del hospital, así podría ser un hospital interconectado y eficiente, pero para muchos pacientes y médicos esto puede sonar a ciencia ficción.
Y así como sucedería en un hospital eficiente, todo un Sistema de Salud debería estar conectado para que la información de los pacientes esté disponible siempre que haya acceso a una computadora e internet. Sin embargo, la situación ha obligado a autoridades sanitarias, comunidad médica, pacientes y empresas a repensar los modelos de operación de un sistema de salud en donde la sostenibilidad, la calidad y la participación son fundamentales para avanzar y mejorar la calidad de los servicios en un escenario con pocos recursos financieros, humanos y en equipamiento en donde la digitalización y el uso de nuevas tecnologías ha quedado rezagada.
POR UNA SOCIEDAD MÁS SANA Y PRODUCTIVA
La adopción rápida de las nuevas tecnologías es crítica, se requiere inversión en la educación enfocada en los beneficios para todos los que integran el sector salud: médicos, pacientes, trabajadores de la salud y personal administrativo, y que empresas y gobiernos puedan trabajar de manera coordinada con una visión a largo plazo y una política pública que impulse la adopción de nuevas tecnologías para disminuir costos, elevar la productividad del personal de salud y lograr una sociedad más sana y productiva.
Hay avances significativos en temas de regulación y políticas implementadas por organismos como la OMS, sin embargo, hace falta un claro liderazgo público y una decidida participación de las empresas que desarrollan las tecnologías para avanzar hacia un sistema de salud moderno e interconectado en donde la interoperabilidad es crítica. No se trata de crear soluciones a corto plazo para un hospital o una región, sino pensar a largo plazo e invertir los recursos necesarios para lograr un verdadero cambio y se logren beneficios en todo un sistema de salud.
Los beneficios van desde el análisis de grandes volúmenes de datos que permita tomar mejores decisiones en salud pública, hasta el uso de la inteligencia artificial que puede ayudar a los médicos a encontrar tratamientos individualizados para ciertas enfermedades como el cáncer. y sobre todo, lo que está en discusión ahora entre los expertos sanitarios, lograr la transición de un sistema curativo a un sistema preventivo.
Es el momento para invertir en salud, investigación y desarrollo e implementación de nuevas tecnologías y que todos los componentes del sector salud se comprometan activamente en la creación de una política pública que se encamine hacia la transformación que requieren los sistemas de salud, y el uso de herramientas que permitan tomar mejores decisiones para enfrenar con éxito las enfermedades presentes y futuras amenazas a la salud pública.
Javier Marín
Director Senior LLYC HealthCare Américas
Fuente: Llorente y Cuenca