Los indicadores de actividad sectorial publicados por el INE nos permiten estimar una expansión del Imacec del orden de 1,3% en 12 meses para el mes de mayo, por debajo de nuestra estimación previa (1,8%), y también más bajo que el escenario más pesimista previsto en la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central (1,4% a 2,4%). Mayo de 2015 tuvo un día hábil menos que igual mes de 2014 y un fin de semana adicional. Además, se produjo una huelga de nueve días en Aduanas, afectando el transporte internacional.
Con este nuevo registro, prevemos que el crecimiento del segundo trimestre será de aproximadamente 1,9%, lo que significa una nueva pérdida de impulso de la economía chilena, de modo que la leve recuperación insinuada en el primer trimestre prácticamente se habría diluido en el segundo. Los nuevos antecedentes disponibles nos han llevado a un recorte del crecimiento estimado del PIB para 2015 a 2,4%.
Los índices muestran en general una situación de gran debilidad, de la que sólo escapan las ventas del comercio y de supermercados, favorecidas por un efecto calendario positivo (fin de semana de tres días). Las ventas del comercio crecieron en 3,1% real en 12 meses (3,3% en abril), y las ventas de supermercados en 5% (2,6% en abril).
El resto de los indicadores muestra cifras en rojo o marginalmente positivas. El índice de producción industrial descendió en -3,3% en 12 meses, llevando a la baja a nueve de sus trece divisiones de productos y la producción minera se redujo en -0,4%. La distribución de energía eléctrica creció en un modesto 0,4% en 12 meses (2,4% en abril) y la generación eléctrica moderó su expansión a 1,9% (2,1%). Electricidad gas y agua en su conjunto debilitaron su crecimiento a sólo 1,4%, que representa el registro más bajo desde febrero de 2014.
Los indicadores relacionados al comercio exterior dan cuenta también de un importante debilitamiento en la actividad. Las importaciones de bienes de capital profundizaron su ritmo de caída a -27%, el más acentuado en lo que va corrido 2015, y las importaciones de bienes de consumo cayeron en -18% en 12 meses, también el peor registro del año. Las exportaciones, por su parte, aceleraron su caída a -22%, cifra no observada desde enero de 2014.
Fuente: Prensa Cámara de Comercio de Santiago.