Las pruebas estandarizadas han tenido un rol preponderante en el desarrollo de la educación nacional, sirviendo como una de las formas más rápidas de evaluar la adquisición de conocimientos y desarrollo de habilidades y aptitudes en prácticamente todas las etapas del ciclo.
En suma, a todas las evaluaciones de un año normal, muchas veces se suma otro tipo: las de selección. Dentro de estas se encuentra la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), evolución de la PSU que mide los conocimientos de los últimos años de educación formal.
Pero, ¿cuál es el impacto que este alto número de pruebas tiene en niños, niñas y adolescentes? Mariela Hernández, Directora de la carrera de Psicología en la sede La Serena de la Universidad Santo Tomás, despeja algunas dudas en torno al efecto de este tipo de evaluación.
El principal efecto: ansiedad y estrés
“Comúnmente, todo proceso de evaluación genera algún nivel de ansiedad en las personas, independientemente de su edad, y las pruebas estandarizadas no son la excepción”, inicia Hernández.
De todas formas, añade que el motivo de la evaluación también juega un papel en esto. Por ejemplo, “si se rinde este tipo de pruebas para conocerlas y entrenarse, no se espera un nivel de ansiedad muy elevado. Por el contrario, si se rinde una prueba estandarizada que no se conoce o del resultado depende una decisión importante podrían esperarse mayores niveles de ansiedad previo y posterior a la evaluación”.
¿Es recomendable realizar tantas evaluaciones seguidas?
Según la profesional, esto está muy ligado a la respuesta anterior: depende de la importancia de estas pruebas. En el caso de la PAES, Hernández asegura que “si una persona rindió una primera prueba PAES y los resultados no fueron los esperados, la recomendación es que tome más tiempo para prepararse y no necesariamente rindiendo esta evaluación en un periodo de tiempo corto”.
Esto último considerando que actualmente la prueba se rinde en dos periodos durante el año. La inscripción para la llamada “PAES de invierno” se cerró recién el pasado 21 de marzo.
¿Qué efecto tiene en la salud mental?
El asociar estas pruebas a situaciones estresantes tendría efectos negativos en la salud mental de los jóvenes, algo que aumenta cuando “se juegan el todo por el todo con altas expectativas” o se enfrentan a ellas sin la debida preparación.
“Contrariamente, si esta seguidilla de evaluaciones se interpreta como una serie de oportunidades para practicar y mejorar, la persona debiese enfrentar con tranquilidad y confianza el proceso, sin una afectación emocional negativa”, añade Hernández.
Para la académica “la clave es comprender que la forma en que interpretamos y vivimos una situación depende de nuestras experiencias previas, de las acciones implementadas para alcanzar un objetivo, de las expectativas que se tengan sobre el propio rendimiento o resultado y, en muchos casos, también de las expectativas de otras personas”.
En la misma línea, su recomendación es que “independientemente de que se ofrezca la posibilidad de rendir evaluaciones en forma seguida, cada persona evalúe la pertinencia de rendir todas las pruebas ofrecidas y considere como opción de entrenamiento ensayos de PAES, los cuales son ofrecidos en diferentes momentos y por diferentes instituciones de Educación Superior”.
Fuente: Simplicity