Con cuatro detenidos, un chileno y tres bolivianos, terminó un procedimiento de la Sección de Investigaciones Policiales, SIP de la 3ª Comisaría de Antofagasta, en el cual se incautaron casi 2 kilos de clorhidrato de cocaína, ingresada al país en ovoides que habrían trasladado en sus cuerpos tres personas de nacionalidad boliviana.
Según explicó el Teniente Coronel Sergio Cornejo, Comisario de dicha unidad, Carabineros de la sección especializada se encontraba tras los pasos de una banda de clonación de tarjetas bancarias, cuando en una fiscalización controlaron a un hombre de nacionalidad boliviana encontrando en su poder 23 ovoides contenedores de clorhidrato de cocaína, más 3 trozos de los mismos elementos.
Ante la detención de RSJ, boliviano, carabineros de la SIP siguió con las diligencias, llegando hasta un inmueble ubicado en calle Atacama donde sorprendieron a tres personas más identificadas como JGPM, chileno, GSC, boliviano y CCU boliviana, quienes también fueron detenidos al encontrarse en la habitación que ocupaban, más ovoides.
Este procedimiento se concretó el pasado 21 de julio, pasando a control de detención el 26 de julio luego que se ampliara la detención a la espera que la mujer del grupo terminara de evacuar los últimos ovoides, quedando los cuatro imputados en prisión preventiva.
En total se incautaron 154 ovoides que contenían casi 2 kilos de clorhidrato de cocaína.
TRAFICO DE OVOIDES
El clorhidrato de cocaína es una droga de alta pureza que genera gran adicción y en el mercado es la de mayor valor, por lo mismo las organizaciones criminales dedicadas a su tráfico intentan diversos medios para intentar ingresarla al territorio nacional.
El tráfico de ovoides, se basa en la idea errónea de que son difíciles de pesquisar, incluso en ocasiones se han detectado nuevos elementos para cubrirlos como papel aluminio, y las
bandas criminales dedicadas a su tráfico, sin distinguir hombre o mujer, seleccionan personas de escasa educación provenientes, en su mayoría, de zonas rurales de Bolivia y Perú, las que arriesgan sus vidas intentando traficar en sus estómagos los letales ovoides.
Las personas que han sido reclutadas por los traficantes de drogas, deben ingerir vía bucal los ovoides y trasladarse de un país a otro, donde evacuan la mercancía, para su entrega al destinatario. Por lo general viajan en parejas, no se alimentan durante su viaje y sólo consumen pequeñas cantidades de líquido.
En el transcurso del tiempo que va entre la ingesta y la evacuación de ovoides, que puede extenderse hasta 48 horas, es posible que se origine algún suceso médico que incluso puede derivar en la muerte de la persona.
De reventarse sólo uno de estos ovoides dentro del estómago, genera la muerte inmediata de la persona. La muerte se produce por una sobredosis que provoca una fuerte alteración en el sistema nervioso central que puede generar incluso un paro cardiorespiratorio, esto principalmente por la alta pureza de la misma, la cual llega hasta un 95%.
Pero este peligro no es lo único que deben enfrentar quienes se arriesguen, sino que también estarán sometidos a las penas señaladas en la normativa legal del país, cuando son sorprendidas y detenidas.
Fuente: Carabineros de Chile.