- La epidemióloga y directora del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Talca, Érika Retamal, precisó que, para que este insecto no prolifere, se deben controlar y evitar depósitos de agua estancada, ya que, ese es su hábitat natural.
Enfermedades como la chikungunya, el dengue, la fiebre amarilla y el zika, pueden ser transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti, una especie que fue encontrada en la zona de Los Andes, en Chile, y cuyo hallazgo fue confirmado por el Ministerio de Salud.
En este contexto, la directora del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Talca, Érika Retamal Contreras, afirmó que se debe tener precaución, pero que la transmisión de estas infecciones solo puede ocurrir si el mosquito tiene contacto con un ser humano contagiado con alguno de los virus que generan alguna de estas enfermedades.
“Estos organismos vivos, que transmiten agentes infecciosos, se denominan vectores y participan en la transmisión de enfermedades vectoriales”, precisó.
La epidemióloga, indicó que, este insecto “normalmente vive en zonas tropicales y subtropicales. Pero, producto del cambio climático, estamos viendo la presencia de ellos en zonas que habitualmente no se observaban y no se identificaban”.
Precaución
La principal recomendación para que no prolifere, señaló la especialista, es evitar mantener de depósitos de agua estancada. “Su ciclo vital requiere de estas zonas. Una hembra es capaz de colocar hasta 3000 huevos que se pueden desarrollar y transformarse en insectos adultos. También pueden estar varios meses esperando condiciones propicias para desarrollarse. Por tanto, una de las medidas de prevención, es eliminar lugares donde el agua pueda estar estancada”.
‘La epidemióloga destacó el sistema de vigilancia que se encuentra activo en el país. “Todos estos sistemas que hay a nivel nacional de estos mosquitos vectoriales son fundamentales. Esta es una función esencial de la salud pública, y que cobra cada vez mayor relevancia en la detección de enfermedades transmisibles”, puntualizó.
Fuente: Universidad de Talca