1.- En algunos medios de prensa se publican notas sobre correos electrónicos proporcionados por militares colombianos a un abogado ligado a Sebastián Piñera y a Alberto Espina donde se pretende establecer vínculos del Partido Comunista con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Dichos datos son los mismos que se presentaron hace 6 años, en los cuales no hay nada concreto que pueda inculpar a dirigentes del PC de alguna irregularidad y fueron desechados por la Justicia chilena y colombiana e incluso en un informe de la Interpol, como elementos probatorios y de tipificación de algún delito. El caso está cerrado hace 6 años. No hay nada nuevo. Y ahora este abogado colaborador de Piñera y Espina pretende revivirlo usando una parte de un material utilizado para infundios e invenciones.
2.- El Partido Comunista, al igual que decenas de organizaciones políticas y sociales latinoamericanas, europeas y de otras regiones, mantuvo comunicación política y pública con la guerrilla colombiana, sobre todo apuntando al respaldo a una salida política al conflicto armado en Colombia. En ese proceso intervinieron personeros de la Bolsa de Valores de Nueva York, del Vaticano, del Departamento de Estado, de varios Parlamentos del mundo, de las Naciones Unidas y de partidos políticos de muchas naciones; varios de ellos estuvieron en campamentos de las FARC. Por lo tanto, es una difamación y una actitud de ignorancia absoluta querer establecer rasgos delictivos a vínculos que pudo tener el PC con las FARC, como lo tuvieron incluso organismos internacionales. El PC rechaza y niega la versión de que habría buscado acuerdos de entrenamiento militar o acciones armadas con las FARC.
3.- La maniobra del abogado ligado a Piñera y Espina es otra operación política y comunicacional destinada a golpear y agredir al Partido Comunista y hostigar a la Presidenta Michelle Bachelet. Tiene origen en una operación de Inteligencia extraterritorial e irregular montada hace 6 años por el ex presidente colombiano Álvaro Uribe, destinada entre otras cosas, a afectar a ciudadanos chilenos. Por cierto, nunca Piñera ni Espina han explicado a la opinión pública chilena sus nexos con altos oficiales y agentes del Ejército y servicios de Inteligencia de Colombia, ni qué documentos recibieron de parte de ellos, ni por qué se prestaron para ser parte de esa operación extraterritorial y extranjera en contra de ciudadanos chilenos. Cualquier medio de prensa que investigue y no se atenga sólo a un documento que le entrega un sujeto, puede informar ampliamente de lo que fue ese montaje que incluyó golpear a periodistas, activistas de derechos humanos, funcionarios de gobierno y partidos político en Brasil, Suiza, España, México y Chile.
4.- En la actualidad, en La Habana, están negociando directamente la paz en Colombia el gobierno de ese país junto a representantes de las FARC. Este tipo de acciones como la que ocurre hoy en Chile, tiende a afectar ese proceso y continuar con visiones retrógradas superadas por la nueva realidad. En cambio, el Partido Comunista de Chile valora y funda esperanzas en ese diálogo para que haya paz en Colombia. Los comunistas chilenos respaldan, como siempre, la salida política al conflicto armado colombiano y esperan que concluyan satisfactoriamente las conversaciones entre las FARC y el gobierno de Colombia.
FUENTE: PARTIDO COMUNISTA DE CHILE.