En el año en que la planta ubicada en Concón cumple 60 años desde su inauguración en 1955, el gerente de ENAP Refinería Aconcagua, Patricio Farfán, aclaró que los proyectos que se consideran en la histórica carpeta de inversiones anunciada por la empresa y que alcanza los mil millones de dólares, permitirán optimizar de manera considerable los procesos en la Refinería.
“Este plan de inversiones es el más ambicioso que hemos tenido en los últimos años y tal como le he dicho a los vecinos en cada una de las reuniones que hemos sostenido con las comunidades, con estas iniciativas vamos a modernizar la operación de la Refinería, haciéndola mucho más amigable con el medioambiente. Los vecinos siempre nos piden que nos pongamos ‘más verdes’, con estos proyectos lo estamos haciendo”, dijo el gerente de Refinería.
Entre las iniciativas, se encuentra la optimización de la planta de coker, que incluye básicamente incorporar algunos equipos e instrumentación de avanzada en la Unidad, lo cual permitirá un mejor control del proceso y, por lo tanto, una operación más estable y segura. “En Concón, esta optimización de la Unidad permitirá disminuir la probabilidad de incidentes operativos, el abatimiento de polvo negro, una nueva ruta para la circulación de camiones y aumentar la producción de gasolina y diesel de alta calidad para todo el país, con lo que también estamos aportando en descontaminar”.
Como parte de la iniciativa, se considera además instalar una nueva Unidad Recuperadora de Azufre, reemplazando al proyecto de URA 4 que en su momento no se hizo por falta de recursos, pero que será compensada con una unidad más eficiente, que permitirá una recuperación del 99,5%. “En su momento la URA 4 se presentó como una unidad de respaldo y, por lo tanto, sólo estaría operativa en ciertas ocasiones. El nuevo proyecto considera que la nueva unidad esté funcionando de manera permanente y sacar de operación normal dos unidades que son menos eficientes. Esto por supuesto será un gran aporte para mejorar la calidad de aire en la comuna”.
Junto con eso, ENAP ya inició los procesos para la construcción de la central Aconcagua, una planta de 77MW de potencia instalada que dotará a la refinería de la electricidad y vapor de agua (125 ton) que requiere para un funcionamiento seguro y estable y que no esté sujeta a las “caídas” que generan las interrupciones en el suministro eléctrico.
“Tal como lo hemos aclarado en todos los encuentros que hemos sostenido, esta planta –al igual que la de ciclo combinado que se propone construir- funciona exclusivamente con gas natural, que es el combustible más limpio que existe actualmente y que permite que este tipo de centrales puedan construirse junto a las comunidades, como ocurre en distintas partes del mundo”.
Respecto de la central Nueva ERA, una planta de 500 MW de potencia instalada y cuya presentación al Sistema de Evaluación Ambiental recién se hará en el último trimestre del año, Farfán insistió en que esta planta “utilizará la mejor tecnología disponible, funcionará sólo a gas natural, sin ningún otro combustible de respaldo y tampoco será intensiva en el uso de agua pues utilizará un sistema de aerorefrigerantes y la poca agua que necesite será proporcionada por Refinería. Por ello, es importante que ambas unidades se encuentren en el mismo lugar porque contamos con los insumos e infraestructura necesarios para su adecuada operación”, aclaró el gerente. Precisó además que toda la energía que genere la planta se inyectará al Sistema Interconectado Central (SIC), beneficiando a los clientes residenciales, comercio y pequeñas y medianas empresas de la zona centro-sur del país que es donde más se necesita, promoviendo la baja en el costo de la energía.
Patricio Farfán destacó finalmente que desde abril han sostenido numerosos encuentros para sociabilizar la cartera de proyectos con las comunidades y autoridades involucradas en el tema y seguirán escuchando y conversando con cada una de las comunidades y las autoridades que lo requieran. “ENAP quiere llevar adelante este proyecto, pero quiere hacerlo bien, cuidando a las personas, el medioambiente y las comunidades. Todos los cuestionamientos fundamentados son oportunidades para considerar aspectos que puedan mejorar lo que hacemos. Sabemos que sólo un diálogo profundo, técnico y fundamentado con las autoridades y las comunidades, permitirá llegar a acuerdos que satisfagan las inquietudes locales”.
Fuente: Yelka Catalán Lufi – Periodista – 90161370