Presidente de la Izquierda Ciudadana (IC) Diego Ancalao, ad portas del Cónclave de mañana:
“El realismo sin renuncia no puede significar que vamos a detener las reformas sociales y políticas comprometidas en el Programa de la Nueva Mayoría”
“La posibilidad de que aquellas promesas que se hicieron en período de campaña y que se sintetizaron en el Programa de la Nueva Mayoría (ver http://michellebachelet.cl/programa/) no se cumplan con la excusa de una crisis económica, no es más que una medida de presión de los empresarios, para modificar proyectos que sin duda podrían afectar sus ya acaudalados bolsillos”, señaló el presidente de la Izquierda Ciudadana (IC), Diego Ancalao.
Aunque reconoció que “estamos en un momento económico complejo, que sin duda responde a una crisis mundial de la economía, donde todos los países del orbe tendrán un crecimiento bajo según organismos internacionales y regionales como el FMI, OCDE y CEPAL, creemos que el realismo sin renuncia no puede significar que vamos a detener las reformas sociales y políticas comprometidas en el Programa de la NM. Como IC no vamos a tranzar ni renunciar y menos retroceder en las importantes reformas comprometidas a la ciudadanía y especialmente a los más desposeídos”.
Según Ancalao “el escándalo por el financiamiento irregular de las campañas electorales y las decenas de políticos emitiendo boletas ideológicamente falsas son sólo algunas de las situaciones que han desencantado a los chilenos, y hoy es imprescindible comprometernos que eso no volverá a ocurrir, y que nuestro horizonte es el pueblo, su bienestar y ayudarles a salir de la postergación y desigualdad, haciendo todas aquellas reformas que los favorezcan”.
A su juicio la Reforma Laboral, bandera de lucha de todos los movimientos del pueblo, es un punto esencial y por lo tanto “no aceptaremos bajo ninguna circunstancia, los intento por modificarla. Esta reforma, que molesta al empresariado, no significa ni un sólo peso al Gobierno de Chile: el crecimiento de América Latina se estima para este año en 0.9% del PIB y en los países desarrollados pertenecientes a la OCDE en un 2.1%, mientras que Chile lo haría en un 2.5% al igual que EEUU. Como se ve Chile crecerá por encima de todos ellos”
“Además –acotó- la Reforma Laboral es extremadamente moderada si se le compara con patrones laborales de otros países. Sería un error retroceder en el Senado con lo alcanzado en la Cámara de Diputados, y que cuenta con el total apoyo de la Central Unitaria de Trabajadores y todos su sindicatos adherentes, que son una parte importante del capital social que votó por la Nueva Mayoría e hizo que nuestro programa tuviera el 62.7% de adhesión ciudadana”.
Indicó que “la promesa de Nueva Constitución es otra demanda que sería inaceptable postergar. En el programa de la Nueva Mayoría hemos dicho que es imprescindible contar con una Nueva Carta Fundamental y terminar con la que actualmente nos rige, elaborada en dictadura, obsoleta y alejada de toda acción democrática. No podemos dejar de lado la labor para avanzar en este objetivo. Menos aún traspasarle la responsabilidad a un próximo gobierno”.
Precisó que “apretar el cinturón a los más desprotegidos, aplazando reformas, no es la solución. Es necesario recolectar todos los pesos que andan dando vuelta, como es el caso del impuesto territorial que por años han evadido las grandes forestales de manera impune y que llegan incluso a los cerca de 60 mil millones de pesos.
En este contexto y si de adoptar medidas en pro de todos los chilenos se trata “sólo estamos dispuestos a apoyar la no aprobación de la prórroga, hasta el año 2018, del Decreto Ley N°701 sobre fomento forestal, que se encuentra en la Agricultura de la Cámara de Diputados. Esto se traduciría en que hasta ese año los pequeños propietarios forestales se harían acreedores de un bono del 90% de su producción por hectárea; los medianos, de un 75%; y los grandes propietarios, de un 50%.”
“Es inaceptable que en un escenario de crisis, como dicen que estamos viviendo hoy, el Estado siga subvencionando a los más ricos y poderosos, como es el caso de las familias Angelini y Matte, dueñas de grandes forestales, prácticamente dueños de Chile y parte de los mismos intocables que hoy están usando su imperio económico para presionar, para impedir las reformas y para seguir llenando sus bolsillos a costa de todos nosotros, los chilenos comunes y corrientes que no perdemos la esperanza de alcanzar la justicia social”, puntualizó.
Fuente: Veronica Rivera <rm.veronica@gmail.com>