El video que se hizo hace algunos días viral, donde una practicante de educación física cuenta su triste experiencia en un colegio, nos hace reflexionar que si bien la educación en la casa es fundamental también es importante la educación que brindan las universidades a los futuros profesores para evitar episodios como el acontecido.
La formación de profesionales de la educación es un proceso complejo que requiere una combinación de conocimientos teóricos y prácticos. En este sentido, las prácticas profesionales desempeñan un papel fundamental en la preparación de los estudiantes de pedagogía para su futura labor docente. Sin embargo, el acompañamiento de las universidades durante este período es de vital importancia para garantizar una formación de calidad.
Las instancias prácticas, principalmente en el contexto educativo real, permiten a los estudiantes aplicar los conocimientos teóricos adquiridos en las aulas universitarias. La universidad debe fomentar esta integración, asegurándose de que los estudiantes comprendan cómo aplicar los conceptos y enfoques pedagógicos en un entorno real. El acompañamiento de la institución contribuye a esta conexión y promueve un aprendizaje significativo. Como lo señala la estudiante en el video, un docente en formación se enfrenta a diversas situaciones y desafíos en el aula. El acompañamiento de las universidades les brinda la oportunidad de reflexionar y analizar estas experiencias, permitiéndoles aprender de los éxitos y dificultades encontradas. El profesor guía (el del colegio) y el profesor acompañante (el de la universidad) deben guiar esta reflexión, fomentando la autorreflexión y el pensamiento crítico, lo que ayuda a los estudiantes a desarrollar una mayor conciencia de su práctica docente.
La práctica profesional puede ser una experiencia emocionalmente desafiante para los futuros profesores, ya que enfrentan la realidad de la labor docente y la interacción con los estudiantes, un apoyo emocional adecuado, brindando espacios de diálogo y contención donde los estudiantes puedan compartir sus inquietudes, celebrar sus logros y recibir el respaldo necesario para enfrentar las dificultades, es parte de lo que debe realizar una universidad en la formación inicial docente.
Lograr que los futuros profesores logren los objetivos planteados durante la jornada, no solo necesita que los estudiantes los respeten, sino que las universidades pueden garantizar la adquisición de habilidades y competencias necesarias para ejercer una labor educativa de calidad. Y solo se puede lograr con el acompañamiento continuo durante todo el proceso de formación, asegurando que logren generar las herramientas necesarias para asegurar que sus estudiantes se formen como profesionales capacitados y comprometidos con la excelencia educativa.
Patricio Arroyo Jofre, director de Escuela de Pedagogía en Educación Física U. San Sebastián
Presidente del Consejo Académico Nacional de Educación Física.
Fuente: USS.