- Situación podría afectar a la red asistencial de salud, la cual pasa por un momento de crisis por virus respiratorios.
- Expertos de la UTalca llamaron al autocuidado durante las preemergencias ambientales, evitando exponerse a la contaminación por quema de leña u otros agentes, además de no realizar actividades físicas durante estas alertas ambientales.
Durante el fin de semana se decretó la primera preemergencia ambiental en Santiago. Sin embargo, en la región del Maule desde hace un mes, las malas condiciones de ventilación han obligado a decretar esta medida en varias ocasiones, misma situación que en Osorno y Puerto Montt, donde se reportó emergencia durante el domingo pasado. Una situación que continuaría generándose durante el invierno en varias ciudades chilenas.
De acuerdo a expertos de la Universidad de Talca, esta mala calidad del aire sería un factor relevante que contribuiría a saturar la red asistencial durante los próximos días, la cual ha sido demandada por la actual crisis sanitaria originada por virus respiratorios. Así lo señaló Daniel Jiménez Acuña, director de Salud del Estudiante de la Casa de Estudios, quien explicó “que los materiales contaminantes que hay en el aire cuando hay emergencia y preemergencia, son un factor de riesgo a la hora de contraer enfermedades respiratorias y es esta incidencia en los casos los que terminan por colapsar la red asistencial. Por eso se decretan estas alertas ambientales para evitar, entre otras cosas, que colapse el sistema de salud”.
“Entonces, cuando se decreta preemergencia en alguna zona, significa que existe una alta producción de aire contaminado y altas concentraciones de material particulado MP10 y MP2,5 que están en directa relación con el aumento de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y también se asocian a muerte prematura, afectando –principalmente- a grupos de riesgo como personas con enfermedades preexistentes, adultos mayores o niños muy pequeños”, indicó el experto utalino.
Por su parte, la académica y epidemióloga ambiental de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Talca, María Elisa Quinteros Cáceres, indicó que, “los efectos de la contaminación del aire que se han descrito desde la literatura y evidencia científica tienen relación, por supuesto, con el sistema respiratorio, como el aumento de la tos, el riesgo de asma o gatillar asma. Pero también se han descrito efectos cardiovasculares como, por ejemplo, ataques cardiacos.”
La especialista recomendó evitar exponer a la población de riesgo al aire contaminado generado por la quema de leña u otras emisiones como la de los vehículos o fábricas. “Si observamos que en nuestra comunidad o barrio hay mucho humo producto de la quema de leña, lo recomendable es, según la Sociedad Americana de Pulmón, permanecer al interior del hogar, sobre todo si se pertenece a la población de riesgo como niños, niñas, personas mayores o aquellos que ya tienen enfermedades pulmonares o cardiovasculares”, aconsejó.
Para finalizar, la profesora Quinteros, señaló que, “es muy importante, en los días de preemergencia y emergencia, evitar realizar actividad física y mantener cerradas las ventanas de las casas si existe mucha presencia de humo en el exterior. Claro que se debe considerar, también, ventilar los espacios cerrados una vez que la presencia del humo haya disminuido”.
Fuente: Universidad de Talca