Académicos de la Usach se refirieron al enfoque en las áreas verdades y la visión general que tiene el proyecto.
La semana pasada, el gobierno junto a diversos alcaldes de la Región Metropolitana, llegaron a un acuerdo respecto al diseño y trazado definitivo del proyecto que va a remodelar el eje Alameda-Providencia.
Dentro de la principal novedad, se definió una reestructuración vial para integrar 10 mil metros cuadrados de áreas verdes.
“En términos viales el cambio entre la versión original y la versión nueva es más o menos lo mismo, simplemente es la anulación de la rotonda, lo cual parece bastante sensato en términos de los movimientos que hay allí”, sostuvo Rodrigo Martin, académico y subdirector de Smart City Lab de la Usach.
Sobre los metros cuadrados destinados a las áreas verdes, señaló que “es absolutamente alabable, pero hay que evaluar cuáles son los usos deficientes dentro de la ciudad, entendiendo la escasez de agua, los costos que esto tiene y el cambio climático en general”.
En tanto, el especialista en movilidad, gestión urbana y desarrollo territorial de la U. de Santiago, Gerardo Ureta, dijo que si bien encuentra que es un buen diseño, tiene una visión muy local. “No existe una visión regional sobre cómo estamos construyendo nuestra ciudad, es muy de proyectos y no de planificación estratégica urbana y hacia dónde queremos ir”, comentó.
Para el académico, resulta clave también potenciar las calles aledañas al eje. “Eso conlleva a mejorar el transporte público, ofrecer un mejor servicio en cuanto a infraestructura de las calles, donde los autos también puedan circular, y que hayan ciclovías y buenas veredas también para personas con movilidad reducida”.
Fuente: Usach.