El Centro de Innovación en Envases y Embalajes de la Universidad de Santiago, además de ser líder en su área, ha desarrollado diversas líneas de trabajo en I+D+i.
Desde su creación hace 25 años, Laben Chile de la Usach, brinda servicios y soluciones integrales a la industria transformadora de envases, así como a la industria usuaria de envases y embalajes, aportando soluciones integrales, servicios de calidad que incluyan la seguridad e inocuidad de los alimentos y la protección del medio ambiente.
Dentro de sus actividades, se dirige principalmente tanto a fabricantes y transformadores de envases, como a sus usuarios (empresas alimentarias, bebidas, farmacias, cosmética y productos químicos), ofreciendo oportunidades de incrementar su productividad, desarrollar sus ventajas competitivas y modernizar y diversificar su gestión, producción, y comercialización.
Para su director, Dr. Abel Guarda, los envases y embalajes “son un tema complejo, debido a los efectos negativos que generan cuando pasan a ser residuos”, añadiendo que son un centro de vanguardia líder dentro de la industria.
Su énfasis, señalan, está en la industria agroalimentaria -aunque no exclusivamente-, con servicios orientados a la caracterización de propiedades físico-mecánicas de materiales de envases, determinación de migración y compatibilidad envases plásticos-alimentos, procesos de interacción envases-alimentos; asesorías en la selección de las mejores alternativas de envases para alimentos, en función de su vida útil, inocuidad y protección del medio ambiente (sostenibilidad); investigación bajo contratos; y además, realiza cursos de perfeccionamiento y capacitación para ejecutivos, profesionales y técnicos de la industria.
Asimismo, este Centro de Innovación en Envases y Embalajes, impulsa diversas líneas de trabajo en I+D+i. En ese contexto, el año 2020 puso a disposición de la industria Ecolaben el primer laboratorio para la determinación de biodegradabilidad y compostabilidad de materiales de envases de acuerdo con las normas ISO13432, realizando ensayos de cuatro componentes: análisis elemental, biodegradabilidad, desintegración y ecotoxicidad. Con estos ensayos, la industria puede garantizar que los materiales que está utilizando en el envase son verdaderamente biodegradables-compostables.
“A través de esta plataforma, se ponen a disposición de la industria las tecnologías desarrolladas por los distintos centros/laboratorios asociados a Co-inventa, donde la coordinación con los mismos es directa para hacer las pruebas en las plantas interesadas, adaptando, en caso que así se requiera, las tecnologías a la industria específica”, explicó la directora de Co-Inventa Usach, Dra. María José Galotto.
Fuente: Usach.