- Como parte de su formación académica, alumnos de Ingeniería de la Universidad de Talca realizaron proyectos como un medidor de líquidos, simulador para Transbank, cajetines para aprender el braille, juegos de ajedrez y de damas, memorice texturizado, entre otros.
Ayudar a que las personas con discapacidad visual puedan desenvolverse mejor en su vida diaria, es el objetivo de un trabajo colaborativo entre la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca y Fundación Luz.
A través de esta vinculación, y por segundo semestre consecutivo, los estudiantes del módulo disciplinar común de Fundamentos de Administración, crearon objetos adaptados para las necesidades de las personas no videntes, como por ejemplo, un medidor de líquidos, un simulador para Transbank, cajetines para aprender el braille, juegos de ajedrez, de damas y memorice texturizado.
“Fue una apuesta inicial en que nuestros alumnos pudieran realizar algunos prototipos con impresión 3D que cumpliera con el objetivo del syllabus del curso, pero también tuvieran una función de uso social y real, en este caso para los niños con discapacidad visual”, explicó el académico Claudio Aravena Aranda, quien estuvo a cargo de la iniciativa.
Cerca de 70 alumnos participaron de esta actividad pedagógica, donde “se forman grupos multidisciplinarios de 3 o 4 de distintas especialidades de ingeniería y durante el transcurso del semestre van desarrollando este proyecto, que finaliza con una feria de emprendimiento social”, detalló el docente.
Por su parte, la profesora Marcia Silva, quien también dirige el módulo, explicó que como parte de las competencias que brinda la Facultad, los estudiantes deben aprender a “interactuar con organizaciones externas que puedan ellos conocer cómo funcionan y cómo desarrollar productos o servicios que tengan relación con ciertas necesidades o expectativas”, objetivos que se logran con esta actividad práctica y la confección del material en el espacio creativo MakerBox de la institución.
Según detalló, los participantes aprendieron sobre la metodología de la innovación abierta, a la vez que conocieron sobre este tipo de condición. “Al incursionar en la discapacidad visual no solo tiene que ver con el diseño del producto, sino que también entender las necesidades de los usuarios y usuarias, por tanto tuvieron que aprender Braille”.
Aporte a la comunidad
Además de generar instancias de aprendizaje, este proyecto genera un importante aporte a la inclusión social. “Siempre nos ha motivado que nuestras actividades con alumnos trasciendan de las aulas universitarias, y por eso pensamos que una actividad de carácter social nos llenaría de orgullo como académicos y contribuiría con un granito de arena a la comunidad”, manifestó Aravena.
En ese sentido, agregó que esta asignatura permite “desarrollar competencias entre los alumnos, como la tolerancia, respeto, el trabajo de equipo y eso prueba una vez más que la Facultad de Ingeniería no solamente formamos ingenieros, sino que más bien profesionales con sentido social”.
Desde Fundación Luz destacaron la importancia de la colaboración de la Universidad de Talca. Pablo Herrera Camilla, psicólogo de rehabilitación de la organización, aseguró que este trabajo “ha favorecido mucho los procesos de aprendizaje, principalmente de Braille. Es un material terapéutico y educativo de alta calidad, que anteriormente teníamos que hacer nosotros de forma mucho más artesanal, rústica incluso”.
Además, recalcó la importancia de que instituciones educativas se vinculen con estas temáticas. “Que la universidad siga participando de estos espacios es sumamente importante, ya que nos facilita tener también aliados para la inclusión de nuestros estudiantes a futuro”.
Fuente: Universidad de Talca