- La edil también se refirió al caso convenios y señaló que “los fondos del Estado son sagrados y, por lo tanto, cuando hay una mala utilización las sanciones deberían ser mucho más duras”.
Este viernes la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, se refirió en entrevista en Radio Pauta sobre la efectividad de los operativos de destrucción de mausoleo y el rol mediático que cumple este tipo de intervenciones en los barrios. Esto, luego del procedimiento desarrollado esta mañana en la comuna de La Granja, donde integrantes de la Garra Blanca se enfrentaron a funcionarios de Carabineros.
“Hay que evaluar si estas acciones que se están haciendo, ese efecto mediático, están contribuyendo a que el objetivo se cumpla”. Si el objetivo es recuperar el uso del espacio público, yo quiero decir que a mí me parece bien que el Gobierno dé señales de que el espacio público no es ni del narco o del grupo del barrio que se le ocurrió tomarse un espacio público para lo que sea. Yo creo que la recuperación del espacio público a sí mismo ya es una buena señal”, señaló Leitao.
En cuanto a los resultados entregados por la Subsecretaría del Interior sobre el plan “Calles sin Violencia”, donde se dio cuenta que en Peñalolén con el aumento de los patrullajes ha habido un incremento de los detenidos por incautación de drogas, armas y vehículos, la alcaldesa Leitao señaló que “este es un plan que viene del Ministerio Interior y entiendo que hay una estrategia que no nos involucra a nosotros (los alcaldes), ni se planifica con nosotros, ni se nos rinde cuenta. A mí no me parece, pero también entiendo que hay un tema también de poder hacer estos procedimientos con absoluta libertad y como las policías los planifican, las policías tendrán que rendir cuenta”, expresó.
Sobre el caso convenios y su mirada sobre lo que ha quedado al descubierto con los traspasos de dineros desde el Estado a distintas organizaciones de la sociedad civil, la alcaldesa Carolina Leitao señaló que es necesario “elevar los estándares de para que este tipo de recursos se puedan entregar y que nadie tenga duda de que cuando el Estado entrega esos recursos sean bien utilizados”. Agregó que “acá hay un hecho fundamental que el que utiliza mal estos recursos no puede ser un delito común, porque los fondos del Estado son sagrados y, por lo tanto, cuando hay una mala utilización las sanciones deberían ser mucho más duras respecto a aquel que se le ocurra meter la mano donde no tiene que meterla”, puntualizó.
Fuente: M. Peñalolén.