En 2023 ha habido un aumento de un 14% de participación femenina en el rubro de la minería en comparación a 2021, según un informe de Adecco Chile. Aunque este aumento es significativo, no ha logrado satisfacer plenamente las expectativas de las autoridades nacionales, ya que la Agenda 2030 aspira a un crecimiento sólido y sostenido de la representación femenina en todas las áreas vinculadas directa o indirectamente con la minería.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos tanto públicos como privados, la presencia de mujeres en cargos de alto nivel sigue siendo limitada, lo que contribuye a una brecha salarial considerable entre las líderes femeninas y los roles ocupados mayoritariamente por profesionales masculinos. Diversas fuentes de estudio relacionadas con la minería revelan que la presencia femenina en puestos de alta dirección aún se mantiene por debajo del 10%.
Esta persistente desigualdad plantea interrogantes acerca de por qué, a pesar de las estrategias implementadas, las mujeres no han logrado establecerse en dichos roles de manera más natural. Esta situación podría comprometer la consecución total del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5, centrado en la igualdad de género.
Aunque las mujeres desempeñan un papel fundamental en la minería en múltiples niveles y áreas, y existen estudios que respaldan su contribución positiva en términos de productividad y gestión, estas evidencias no han sido suficientes para impulsar un aumento significativo en la representación femenina en posiciones de liderazgo. Por lo tanto, es crucial aumentar la visibilidad y participación de las mujeres en el sector, con el objetivo de lograr avances sustanciales en esta área y continuar comprometidos con esta causa a largo plazo.
A pesar de que se han logrado avances modestos, es importante destacar que el sector minero se encuentra en una búsqueda constante para aumentar la participación femenina mediante diversas iniciativas que fomentan un entorno propicio para su desarrollo. De hecho, estudios, como el realizado por Sodexo, demuestran que las empresas con una ocupación femenina del 40% en su plantilla son más productivas y eficientes, subrayando la importancia de contar con un equilibrio de género en el lugar de trabajo.
El desafío actual no solo radica en enfrentar los desafíos inmediatos en términos de productividad, sino también en identificar cómo estos desafíos pueden abrir nuevas oportunidades. Para ello, es esencial fomentar el diálogo y la colaboración entre los sectores público y privado, a través de mesas de trabajo, alianzas y otras iniciativas que adquieren un valor crucial en el contexto de la industria minera en constante evolución.
Karol Burrows
Académica de la Escuela de Ingeniería
Universidad del Alba
Fuente: Vital Comunicaciones