La parlamentaria afirmó que la Alianza y la derecha están en contra de este proyecto que busca provocar un reequilibrio en la relación capital-trabajo que hoy se encuentra absolutamente desbalanceado.
La senadora Muñoz enfatizó que este sector económico y político ha instalado en la opinión pública que esta reforma no generaría empleo ni tampoco consideraría la incorporación de mujeres ni jóvenes. Razón por la cual la legisladora sostuvo que la reforma se enfoca en otro sentido “se preocupa de fortalecer los derechos colectivos, vale decir robustece el sindicato. Hoy en Chile solo el 15% de los trabajadores se encuentra sindicalizado. Es un sindicalismo débil, porque ha sido deliberadamente decidido así”.
Agregó que “nuestra legislación actual fue diseñada por José Piñera durante la dictadura y no se ha movido una letra de esta legislación en más de 35 años”.
En este sentido la congresista recalcó que el plan laboral de la dictadura se propuso a desbaratar los sindicatos de los trabajadores recalcó que “no nos olvidemos que los dirigentes sindicales a nivel del campo como de la ciudad fueron perseguidos y muchos de ellos son detenidos desaparecidos. Hubo una destrucción no solo de los partidos políticos, sino que también de las organizaciones sociales, barriales y de los sindicatos”.
Por esta razón Muñoz afirmó que este proyecto es “contracultura” y dijo que “estamos desmantelando en parte, varios aspectos del plan laboral, fundamentalmente aquel que debilita al sindicato”.
Sobre la titularidad sindical la senadora e integrante de la comisión del Trabajo sostuvo que “lo que buscamos es que el sindicato sea quien se siente a negociar con el empleador los derechos de los trabajadores y no los grupos negociadores, como lo han hecho hasta hoy”.
Asimismo señaló que “los grupos negociadores son organismo que aparecen y desaparecen al ritmo de los empleadores. La Reforma propone el fortalecimiento de los sindicatos, entregándole la titularidad de la negociación colectiva y la extensión de los beneficios como una forma de robustecer la organización sindical y provocar un reequilibrio entre el trabajador y empleador”.
Fuente: Prensa senadora Muñoz.