La provincia de Ñuble es la que presenta mayor superficie potencial para la forestación.
La Región del Biobío tiene potencial para aumentar sus cultivos forestales. Dispone de una importante superficie con suelos de aptitud para ese propósito y en los que otros usos no son aconsejables y hasta podría ser contraproducente para la situación de dichas áreas, que se hallan erosionadas y en laderas, mayoritariamente. En la región hay 351.540 ha, lo que corresponde al 21,6% de la superficie total de su territorio, de suelos potencialmente disponibles para forestación, es decir de uso eminentemente forestal. Para hacerse una idea de cuánto terreno es, se trata de 477 veces la superficie del Parque Metropolitano de Santiago, donde está el cerro San Cristóbal.
El dato es del estudio “Superficie de Suelos Potencialmente Disponibles para Forestación, Región del Biobío”, realizado por los investigadores del MailScanner has detected a possible fraud attempt from “www.infor.cl” claiming to be Instituto Forestal, INFOR, sede Biobío, Alberto Ávila y Juan Carlos Muñoz, quienes se propusieron saber cuánto puede crecer la forestación en la región.
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¿Cuáles son los datos centrales obtenidos en la investigación que realizaron?
La Región del Biobío tiene una superficie de 3,71 millones de ha y el 43,84% de esa superficie corresponde a suelos con capacidades de uso ganadero o forestal, moderada o totalmente escarpados, lo que confirma que esta es una región con fuerte vocación forestal.
De la superficie de suelos forestales, es decir clase VI y VII, hay 351.540 ha potencialmente disponibles para forestación, que corresponde al 9,5% de la superficie regional total, y equivale al 38,2% de la superficie regional actual de plantaciones forestales en pie.
Un 70,8% del total de la superficie de estos suelos potencialmente disponibles para forestación está constituido por suelos con clase de capacidad de uso VII y el 29,2 % de clase VI. De acuerdo a la clasificación utilizada por Clase de Capacidad de Uso de Suelos y Categorías de Erosión, Ciren , la clase VI son suelos cuyo uso es ganadero o forestal y son moderadamente escapados siendo los de clase VII de uso fundamentalmente forestal y escarpados.
También esta superficie se encuentra desagregada por categorías de erosión del suelo, comunas e índice de desarrollo humano; las que analizadas en conjunto permiten la toma de decisiones y su priorización.
¿Cuál es la situación, en general, por provincias y/o algunas comunas?
La superficie de suelos potencialmente disponibles para forestación se concentra en las dos provincias de mayor tamaño. Hay 134.314 ha en Ñuble, 104.829 ha en Biobío; le siguen Concepción con 59.897 ha y Arauco con 52.500 ha.
Respecto de la superficie potencialmente disponible para forestación en las provincias de Ñuble y Biobío, más de un tercio presenta erosión severa o muy severa. La provincia de Arauco presenta la menor degradación de suelos con el 1%.
Destacan diez comunas con superficie disponible mayor a las 10.000 ha, de ellas dos están en la provincia de Arauco, tres en Biobío, dos en Concepción y una en Ñuble.
¿Por qué realizaron el estudio sólo en la Región del Biobío?
Nos propusimos obtener la cifra para la región en la que estamos, porque era una consulta recurrente y además porque es la región más importante para el sector forestal, ya que concentra la mayor parte de la industria forestal del país y el 38% de plantaciones forestales. El propósito es replicar este estudio en otras regiones donde la actividad forestal es relevante.
¿Se puede realizar agricultura en estas 351 mil ha?
No sería aconsejable e incluso contraproducente. Hay comunas en las que en el pasado se realizó un uso agrícola intensivo en este tipo de suelos, como lo ocurrido en comunas como Florida y Yumbel que presentan ahora un alto grado de erosión.
Otras actividades a las que se podrían destinar es la ganadería, principalmente en los de clase VI, pero hay que tener claro que dependiendo de las características del sitio, el ganado también podría contribuir a la erosión. Lo recomendable para estas situaciones es proteger el suelo mediante una cobertura vegetal, y una opción importante es la forestación.
En estas 351.540 ha de superficie que se pueden destinar para uso forestal hay 101 mil ha que están en las categoría de erosión severa o muy severa, entonces es muy probable que no se puedan realizar actividades con fines productivos, sino más bien con una orientación de protección ambiental.
Los resultados de nuestro trabajo pueden servir como base para nuevos estudios, porque se podrían realizar combinaciones de usos productivos y de protección ambiental; buscar especies según el suelo, clima, el tipo de propietario, ya que es muy diferente la planificación y objetivos que tendrá una gran empresa, un mediano o pequeño propietario.
¿Y qué ocurrirá con estas 351 mil ha si no se hace nada en ellas?
Más erosión. Lo peor que se puede hacer es dejarlas como están. El ser humano debe intervenir ya sea para cumplir una función productiva o de protección. Porque recordemos que los árboles protegen al suelo y la forestación es agregar cobertura vegetal que contribuyen en ese sentido.
Nosotros estamos señalando cuánto más puede crecer el sector forestal en la Región del Biobío, porque la superficie de plantaciones nuevas, forestación, ha bajado en los últimos años. Las razones pueden ser muchas, entre ellas las modificaciones al DL701 que contempló bonificaciones dirigidas a medianos y pequeños propietarios, y también se restringió a algunas categorías de suelos; otro causa es que las grandes empresas están cosechando y volviendo a plantar en los mismos terrenos.
Otro motivo es la incertidumbre que existe sobre la prórroga del DL701 que se está discutiendo actualmente. Todo esto ha tenido un efecto en la disminución de nuevas plantaciones forestales. Realidad que dista mucho de lo ocurrido en la década de los ‘90, donde llegaron a forestarse 80 mil nuevas hectáreas al año. La disponibilidad de madera para algunas industrias podría, a futuro, verse afectada.
¿Aconsejan algunas especies para plantar en estas 351 mil ha?
Hacer esa recomendación implicaría otros estudios. Nosotros hablamos de forestación, pero no sólo de pino o eucalipto, también podemos pensar en especies nativas. Definir qué plantar en determinado predio depende del objetivo que tenga el propietario, de las condiciones de clima y suelo, u otras variables.
Fuente: Corporación Chilena de la Madera.