• Haciendo uso de sus facultades normativas, la Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) publicó una guía sobre Descripción de Proyectos de Plantas Desalinizadoras.
• ACADES valoró la iniciativa en cuanto busca reducir espacios de discrecionalidad en el procedimiento de evaluación ambiental, pero también observó que la guía omite tecnologías complementarias y alternativas de desalación y exige a los titulares de proyectos información no disponible en la etapa de evaluación ambiental.
22 de agosto de 2023, Santiago, Chile-. Haciendo uso de sus facultades normativas, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) publicó a principios de abril una “Guía para la Descripción de Proyectos de Plantas Desaladoras”, que tiene como objeto recabar información, criterios y requisitos para los proyectos de plantas desaladoras que existen hoy en Chile. De esta forma, el SEA podrá tener los antecedentes necesarios para entender de mejor manera los proyectos, además de identificar los impactos ambientales en la evaluación ambiental.
Habiendo analizado la guía en detenimiento, la Asociación Chilena de Desalación y Reúso -ACADES- expuso al SEA un conjunto de observaciones que buscan mejorar la guía a fin de precaver posibles arbitrariedades. El gremio que reúne a la industria de la desalación y el reúso valoró la iniciativa pues establece exigencias comunes a los diferentes órganos de la administración del Estado con competencias ambientales reduciendo el margen de discrecionalidad con que los evaluadores pueden solicitar información y realizar recomendaciones en el marco del SEIA.
No obstante, también representaron al SEA que algunas de las exigencias descriptivas que establece la guía suponen un desarrollo de ingeniería mayor al estándar habitual con que los proyectos de desalación son ambientalmente evaluados. Señalan en ACADES que muchas de las descripciones exigidas sólo serán conocidas por los titulares de proyectos con posterioridad a la obtención de la RCA, es decir en la etapa de construcción de la planta que tiene lugar -necesariamente- después de la calificación ambiental.
Asimismo, observan también que la Guía obliga a los titulares de proyectos a entregar información meramente descriptiva que no tiene ninguna incidencia en los impactos ambientales que los proyectos puedan generar en sus distintas etapas de construcción y operación, así como también información que limita las tecnologías utilizadas en la industria de la desalación.
Al respecto, Rafael Palacios, vicepresidente ejecutivo de ACADES, destacó la iniciativa del SEA para estandarizar los criterios y requerimientos del proceso de evaluación ambiental pues hasta antes de la publicación de esta guía cada servicio y región gozaba de amplia discrecionalidad para establecer exigencias disímiles y calificar ambientalmente los proyectos de desalación, espacio de discrecionalidad que la guía viene efectivamente a reducir. Agregó, no obstante, que “hay cierta preocupación en la industria en cuanto a que el alcance de la guía no esté bien delimitado pues se ocupa sólo del tipo de osmosis inversa más común, pudiendo limitar la implementación de otras tecnologías y procesos más innovadores”. Asimismo, Palacios recalcó que “ACADES analizó los 643 antecedentes que la guía obliga a los titulares de proyectos aportar al proceso de evaluación ambiental, concluyendo que sólo la mitad corresponde a información prioritaria cuya modificación podría generar impactos ambientales, careciendo por tanto el resto de los descriptores de relevancia para la calificación ambiental del proyecto en cuanto a la evaluación de sus impactos en el medio ambiente”.
Fuente: Corpo.