El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) destacó el rol de la Defensoría de la Niñez, como parte de la arquitectura de la institucionalidad que se ha dado el país en los últimos años en la materia, para la protección y promoción de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. El organismo, que inició su funcionamiento en junio de 2018, se inscribe en la tendencia internacional de crear instituciones autónomas de derechos de la infancia.
Dado los desafíos que enfrenta el país, en el ámbito de la niñez y adolescencia, como pobreza, rezago de aprendizajes, violencia, entre otros, resulta muy relevante que la Defensoría de la Niñez cuente con un/a Defensor/a que dirija la institución para continuar con la difusión, promoción y protección de los derechos de la niñez y adolescencia, de acuerdo con lo que establece la ley que la crea. La ausencia de la máxima autoridad de este organismo es un retroceso y debilita la institucionalidad que el país se ha dado en esta materia. La elección del cargo está establecida en la ley que crea la Defensoría, depositando la responsabilidad en el Senado de la República.
UNICEF recordó que el/la Defensor/a tiene un mandato amplio en materia de derechos humanos y derechos de la niñez, con competencias para interponer acciones y presentar querellas cuando conozca delitos en que las víctimas sean niños, niñas o adolescentes y denunciar vulneraciones a los derechos de la niñez y adolescencia ante los órganos competentes, remitiendo los antecedentes que funden dicha denuncia. Además, de formular recomendaciones para promover y proteger los derechos de la niñez y de velar para que los responsables de formular las políticas nacionales tengan en consideración los derechos de niños, niñas y adolescentes.
UNICEF apoyó la creación de la Defensoría de Niñez, durante su tramitación legislativa, recordando que el proyecto de ley del Defensor de los Derechos de la Niñez recogió las recomendaciones realizadas al Estado de Chile por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, al crear una institución autónoma, con un sistema de nombramiento de alto nivel, presupuesto propio y mecanismos de rendición de cuentas.
La Defensoría de los Derechos de la Niñez, que fue creada por la Ley N°21.067, publicada en enero de 2018, en siguiendo las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, es una pieza clave en el Sistema de Garantías para la Protección Integral de la Niñez, que está implementando el país y que permitirá garantizar el efectivo cumplimiento de los derechos para todos los niños, niñas y adolescentes.
Chile es el segundo país de América Latina, después de Argentina, en contar con una institución de estas características. Australia, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suecia fueron los primeros países del mundo que incorporaron un Defensor de los Derechos de la Niñez.
Fuente: UNICEF.