Con el objetivo de fortalecer la red eléctrica nacional, el inversionista finlandés en energías renovables Korkia y la empresa chilena de generación distribuida Ciudad Luz acordaron desarrollar en conjunto proyectos de generación solar y eólica en Chile. Además, contarán con almacenamiento para otorgarle mayor flexibilidad y seguridad al Sistema Eléctrico Nacional (SEN). El plan considera iniciar con 500 MW en cuatro años, suficiente para abastecer a unos 350.000 hogares, y potencialmente extenderlo hasta 1.000 MW.
Según la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA), actualmente la capacidad fotovoltaica + BESS (Battery Energy Storage System) es de aproximadamente 100 MW. Con los 500 MW + BESS que desarrollarán Korkia y Ciudad Luz ese número multiplicará por cinco la capacidad solar actual con almacenamiento.
El despliegue y la tecnología necesaria de los proyectos a lo largo de todo Chile será evaluada caso a caso, con la idea de seleccionar cuidadosamente las ubicaciones adecuadas para permitir el despliegue de ERNC.
“Este es el primer joint venture con un desarrollador que Korkia cierra en Latinoamérica. Estamos encantados de asociarnos con Ciudad Luz, que no solo tiene experiencia, sino que también ha invertido en impulsar la transición energética, y está bien establecida en su mercado de origen en Chile”, afirma Mikko Kantero, vicepresidente ejecutivo de Nuevos Mercados y Originación de Korkia.
Según el ranking “Índice Atractivo País para Energías Renovables” de julio realizado por Bloomberg, Chile se posicionó como el país más atractivo de Latinoamérica para invertir en energías renovables, ubicándose en el puesto 14 de la lista a nivel global, superando a Brasil (18°), Argentina (30°) y México (35°).
Korkia opera en Chile desde 2019, pero anteriormente el enfoque de la compañía estaba en la inversión en las etapas más avanzadas de proyectos de energía solar; la gestión de activos de plantas fotovoltaicas/solares existentes. Por lo tanto, para Korkia esta cooperación marca el comienzo de la inversión centrada en el desarrollo de proyectos en Chile. La novedad de los proyectos es que, además de la energía solar y eólica, la empresa conjunta incluirá proyectos de almacenamiento que serán una parte central de la estrategia.
“América Latina es muy atractiva y como Ciudad Luz también opera en Colombia, se abre la posibilidad de ampliar el JV también al mercado colombiano en un futuro cercano. Ambos tenemos la ambición de crear más megavatios limpios para el continente en los próximos años”, dice Rodrigo Ackermann, vicepresidente para Latinoamérica de Korkia.
La compañía, Ciudad Luz Development, desarrollará proyectos a escala utility, además de PMGDs, ambos es base a generación solar o eólica con módulos de almacenamiento. Asimismo, la empresa contempla el desarrollo de sistemas de almacenamiento standalone, que podrían estar operativos en los próximos 2 años.
“Chile se enfrenta a dificultades en su sector de energías renovables y no convencionales debido a la falta de líneas de transmisión y al elevado nivel de congestión, especialmente en proyectos solares. En la actualidad, la capacidad de producción de energía no puede aprovecharse al máximo porque la energía no puede transferirse a donde se necesita en cada momento. Los proyectos de almacenamiento con Korkia nos permitirán combatir este problema y, con suerte, aportar más fiabilidad a la red”, comenta Tomás Steinacker, gerente general de Ciudad Luz Development.
Según un informe de mayo de este año, la consultora Spec Energy Consulting estima que en 2023 el vertimiento de energía renovable podría llegar a triplicarse respecto al año anterior, desperdiciando entre 3170 GWh y 4568 GWh, energía que podría abastecer a 1.200.000 hogares anualmente
El país está trabajando para convertirse en una potencia energética gracias a sus abundantes fuentes naturales de energías renovables y su reciente incorporación a la industria del hidrógeno verde, con el objetivo de alcanzar la carbono-neutralidad en 2050 y cumplir con el acuerdo de París.
Fuente: Bcw-global.