- La investigadora del Centro de Innovación de Envases y Embalajes de la Universidad de Santiago LABEN-CHILE, María José Galotto, señala que el objetivo de la ley es la disminución de los residuos, impulsando el reciclaje y valorización.
La Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) es un instrumento económico que obliga a las empresas de envases y embalajes, a gestionar los residuos de estos y valorizarlos. Las empresas productoras deben agruparse para gestionar sus residuos; lo que se traduce no solo en generar un sistema de recogida y reciclado, sino que incluirlos de nuevo en el proceso productivo como materia prima secundaria, con la finalidad de promover la economía circular.
En el caso de los envases, el valor aplicado dependerá del tipo de material como lo es el plástico, cartón o vidrio, e inclusive dentro de los plásticos tienen una tasa diferenciadora en función de la facilidad del tipo de reciclaje, argumenta la directora de la Plataforma de Innovación en Envases y Embalajes CO-Inventa, María José Galotto.
La académica de la Usach afirma que “este instrumento obligará a las empresas productoras a pagar un porcentaje de acuerdo a las características del producto, al sistema de gestión de residuos que es el encargado de recoger y valorizar los residuos. En el caso de los envases dependerá de la cantidad de material del envase como el peso y/o tamaño, como también del tipo de material”, explicó.
En el análisis, Galotto comenta que si bien se busca reducir la emisión de envases-residuos, hay instrumentos legislativos que no están acordes con esta nueva Ley REP ya que el Ministerio de Salud por ejemplo aún no ha definido las exigencias que deben cumplir los materiales de envases reciclados que van a estar en contacto directo con alimentos.
“En este caso existen riesgos de inocuidad que debemos evitar y controlar con una legislación acorde, sobre todo teniendo en cuenta el consumo de los plásticos reciclados posconsumo por parte de la industria alimentaria”, enfatiza la investigadora.
Este avance como país hacia una economía circular busca un verdadero cambio desde de una economía lineal, tipo extractiva, que ha soportado el desarrollo económico de las últimas décadas, a una economía que busque una segunda vida a lo que hasta ahora era considerado residuo.
La Dra. Galotto explica la importancia del residuo que “pasa a ser una materia prima secundaria, la cual entra en un ciclo de producción y así se identificaría la economía circular perfecta, en la cual esta materia prima secundaria pasa al mismo ciclo de producción de donde proviene. En el caso de una botella de bebida se recicla para dar origen a una nueva botella de bebida. La otra alternativa sería una economía circular imperfecta, lugar en que la materia prima secundaria se utiliza para fabricar un nuevo producto de menor valor. Recordemos que los productores primarios son los que ponen en el mercado el producto prioritario”, señaló.
La Ley REP está orientada a la gestión de residuos de seis productos prioritarios como los aceites lubricantes, baterías, pilas, aparatos eléctricos y electrónicos, envases y embalajes, neumáticos, y por último los diarios y revistas, que se comercializan en nuestro país.
Fuente: Usach