Según Gallup (2023), los trabajadores latinoamericanos sufren una falta significativa de motivación y compromiso. En la Latinoamérica del siglo XIX el jefe tenía una actitud paternalista, centrada en la protección y la obediencia. El vínculo social detrás de esta relación laboral generó un sentido de comunidad y reciprocidad, lo que ayudó a organizar el trabajo. Sin embargo, hoy en día un capital humano empoderado es crucial para las empresas latinoamericanas del siglo XXI.
El líder transformacional trabaja con sus seguidores más allá de su interés personal para reconocer los cambios necesarios, construyendo una visión a través de la influencia, la inspiración y ejecutando el cambio en conjunto con sus seguidores; asimismo, inspiran a los trabajadores a lograr mejores resultados a través de la motivación y el compromiso. Los inspiran a desempeñarse más allá de sus capacidades percibidas, entregan autonomía y autoridad para tomar decisiones. Esto induce un cambio positivo en las actitudes de los empleados y afecta favorablemente la cultura organizacional.
Hoy en día, los trabajadores latinoamericanos prefieren líderes transformacionales a líderes transaccionales o autocráticos. Por lo mismo, sugiero que educar a los gerentes a practicar el liderazgo transformacional impulsará positivamente a las empresas a aumentar el bienestar y el rendimiento. Resulta clave que el concepto esté presente en los MBA y programas de alta gerencia para formar a los nuevos gerentes transformacionales.
Jesús Juyumaya, Doctor en Administración y Docente de la Facultad de Economía y Negocios, Universidad Santo Tomás.
Fuente: Simplicity