- La posibilidad de entrenar al aire libre con paisajes inigualables; disfrutar de la luz solar que permite estimular la producción de serotonina, lo que puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés; conectarse con la naturaleza; y absorber vitamina D, esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico; son algunos de los múltiples beneficios que según el especialista en entrenamiento de Smart Fit, Jorge Pizarro, nos permite disfrutar la llegada de la primavera.
Santiago, octubre de 2023. -Definitivamente ya podemos ver cómo los días se están haciendo más largos con la llegada de la primavera, y esto conlleva múltiples beneficios para las personas que quieran comenzar a hacer deporte o que ya lo hacen de manera constante. Según explica el gerente técnico de Smart Fit Chile, Jorge Pizarro, “aprovechar los días más largos para hacer deporte es una excelente idea, ya que nos da la oportunidad de incrementar el gasto calórico no inducido por el ejercicio (NEAT). Esta es una de las muchas razones por las cuales en nuestro país las personas bajan de peso cuando comienzan las épocas del año donde hay más calor y los días son más largos”.
El especialista agrega que con la llegada de la primavera y el verano se debe elegir adecuadamente el tipo de actividad física que se desea desarrollar y que tenga relación con el objetivo que se busca. Es recomendable experimentar diferentes horarios de entrenamiento para encontrar el máximo de confort al entrenar. Siempre se debe estar muy bien hidratado antes, durante y después del entrenamiento y con la protección solar adecuada, incluyendola ropa, que debe ser la más cómoda posible, intentar no exponer las partes muy sensibles al sol, tales como el cuello y la cara. Siempre se recomienda buscar orientación con un profesional del área, ya sea de entrenamiento y/o medica. “Lo importante es motivarse día a día y hacer deporte para la vida”, agregó.
En ese sentido, Jorge Pizarro, entrega algunos consejos para aprovechar la duración de las estaciones de primavera y verano:
- Una buena planificación horaria: Aprovecha las horas adicionales de luz solar al planificar tu rutina de ejercicio. Realiza tus sesiones de entrenamiento al aire libre al final de la tarde para evitar el calor extremo y la exposición excesiva al sol. También es muy recomendable comenzar el día con actividad física previa a la jornada laboral.
- Variabilidad de actividades: Experimenta con diferentes deportes y actividades al aire libre, como correr, andar en bicicleta, nadar, hacer senderismo, trekking o jugar deportes de equipo. Estas son una excelente alternativa para un clima más agradable.
- Preparación: Asegúrate de estar bien preparado para la actividad física. Lleva contigo suficiente agua, protección solar y ropa adecuada para las condiciones climáticas. Mantenerse hidratado en condiciones de aire libre es clave.
- Lugares épicos: Aprovecha la belleza de la naturaleza eligiendo lugares escénicos para hacer ejercicio, como parques, playas, cerros o senderos naturales. Esto no solo hace que puedas disfrutar mucho más la actividad, si no que permite que te puedas conectar con la naturaleza. Está comprobado científicamente que hace muy bien también para la salud mental.
- Mantén la constancia: Aprovecha esta época del año para salir del sedentarismo, durante las épocas de frío y lluvia es mucho más difícil motivarse para hacer actividad física, pero cuando comienza la primavera y el verano puede ser algo más fácil encontrar el estímulo necesario, utiliza esto como un trampolín.
- Seguridad: Siempre ten en cuenta tu seguridad. Si haces ejercicio al aire libre durante la noche, usa ropa reflectante y asegúrate de que las áreas sean seguras y bien iluminadas. Por otro lado, siempre recibe los consejos de un profesional del área.
Con respecto a la mejor hora para ejercitarse durante estos meses de calor, el especialista explica que “la mejor hora para ejercitarse puede variar según las preferencias personales y la disponibilidad de tiempo de cada individuo, además debemos entender que existen procesos fisiológicos que están sujetos a los ciclos circadianos y estos en algunos momentos del día pueden condicionar el rendimiento”:
- Por la mañana: Hacer ejercicio por la mañana puede ayudarte a aumentar la energía para el día, mejorar el estado de ánimo y establecer una rutina constante. Además, puede ser más fácil mantener el compromiso, ya que no tendrás que preocuparte por otros asuntos que puedan surgir durante el día. Este es quizás el horario más recomendable si tienes la flexibilidad.
- Por la tarde: Para algunas personas, hacer ejercicio por la tarde o al final del día puede ser beneficioso, ya que el cuerpo tiende a estar más activo y flexible en ese momento. También puede ser una excelente manera de liberar el estrés acumulado durante el día.
- Por la noche: Si tus horarios te permiten hacer ejercicio por la noche, es una opción viable. Sin embargo, evita hacer ejercicio muy cerca de la hora de acostarte, ya que podría afectar la calidad de tu sueño y afectar la variabilidad cardiaca.
El especialista en deporte explica que “es importante el autoconocimiento en este aspecto, ya que hay personas que son mejores respondiendo a diferentes horarios. Es recomendable experimentar para encontrar el confort necesario y generar adherencia a la actividad física a largo plazo. En última instancia, la mejor hora para ejercitarse depende de tu estilo de vida, preferencias personales y cómo se adapta a tu horario cotidiano. Lo más importante es encontrar un momento que te permita ser constante en tu rutina de ejercicio y disfrutar de los beneficios para la salud y el bienestar.
Con respecto a la pregunta de si es recomendable entrenar al sol, Jorge Pizarro de Smart Fit, destaca que entrenar puede ser beneficioso para la salud y el estado de ánimo, pero es importante tomar precauciones, como usar protector solar, mantenerse hidratado y evitar las horas más calurosas del día. “Si tienes preocupaciones sobre cómo el sol podría afectar tu salud, consulta a un profesional de la salud o a un entrenador personal para obtener orientación específica”, agrega el especialista.
- Vitamina D: La exposición al sol es una fuente natural de vitamina D, esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico. Entrenar al aire libre bajo el sol puede ayudarte a obtener suficiente vitamina D.
- Mejora el estado de ánimo: La luz solar puede estimular la producción de serotonina, lo que puede mejorar tu estado de ánimo y reducir el estrés. Es recomendable comenzar el día junto con la salida del sol en la mañana.
- Mayor motivación: Muchas personas encuentran que entrenar al aire libre con buen tiempo y luz solar las motiva y aumenta su energía.
Algunas consideraciones que se deben tomar:
- Calor y deshidratación: En climas cálidos, entrenar al sol puede aumentar el riesgo de deshidratación y golpes de calor. Es esencial mantenerse hidratado. En algunos casos es recomendable utilizar tabletas efervescentes de hidratación, que ayudan a reponer los minerales que se pierden en la sudoración y usar protección solar adecuada con protectores testados dermatológicamente.
- Quemaduras solares: La exposición prolongada al sol sin protección puede causar quemaduras solares y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Si entrenas al sol, usa protector solar y ropa adecuada para protegerte, para ello es recomendable consultar a tu dermatólogo.
- Horarios de mayor intensidad solar: Evita entrenar al aire libre durante las horas pico de radiación ultravioleta (generalmente de 10 a.m. a 4 p.m.) para reducir el riesgo de daño solar.
- Sensibilidad a la temperatura: Algunas personas son sensibles al calor y pueden sentirse incómodas o experimentar problemas de salud al entrenar bajo el sol. En tales casos, es mejor optar por entrenar en ambientes más frescos y bajo techo.
Fuente: Parla