- La fitopatología tendrá su reunión anual, del 13 al 15 de diciembre, en el 30 Congreso SOCHIFIT organizado por la Universidad de O’Higgins. Contará con grandes exponentes de la especialidad y tratará los temas de futuro en el área.
Estudiar las enfermedades de las plantas, desempeñando un papel fundamental para garantizar la producción de alimentos, es uno de los objetivos más importantes de la fitopatología. Esta disciplina científica ha evolucionado, a través de los años, adaptándose a los desafíos cambiantes en la agricultura y desempeñando un papel clave en el desarrollo de estrategias para combatir las enfermedades que afectan a los cultivos.
“La agricultura moderna es fruto de los avances que se realizan en fitopatología. Los conocimientos y avances del área son esenciales para garantizar la salud de los cultivos a nivel mundial, contribuyendo de manera significativa a la seguridad alimentaria global, mediante la prevención y gestión efectiva de enfermedades en los cultivos”, explica Nicolás Quiroga, investigador postdoctoral del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3) de la Universidad de O’Higgins (UOH) y uno de los organizadores del 30 Congreso de la Sociedad Chilena de Fitopatología (SOCHIFIT), que se desarrollará del 13 al 15 de diciembre en la ciudad de Santa Cruz, Región de O’Higgins.
El desarrollo continuo en fitopatología –según señala el investigador- es esencial para proteger los cultivos, asegurar la producción de alimentos, promover la sostenibilidad agrícola y contribuir al avance científico y tecnológico en el manejo de enfermedades de las plantas.
¿De qué nos defienden?
El Doctor en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias explica que dentro de los patógenos que pueden afectar a las plantas se encuentran “hongos, bacterias, nemátodos, virus y viroides. La diversidad de patógenos destaca la complejidad de las interacciones planta-patógeno, impulsando la investigación en fitopatología para comprender mejor estos procesos y desarrollar medidas de control más efectivas”.
Agrega que, por ejemplo, “la Botrytis (hongo patógeno) afecta a una amplia variedad de especies cultivadas; las Bacteriosis, enfermedad ocasionada por Pseudomonas syringae, y los virus como el PPV, PNRSV y CTV, entre otros, impactan la producción de diversos frutales en la Región de O’Higgins”.
De allí que sea importante la identificación y gestión de estas enfermedades por parte de la fitopatología, “permitiendo desarrollar estrategias eficaces para minimizar su impacto en los cultivos”, puntualiza.
Resistencia genética
Respecto al papel que juega la resistencia genética en la protección de las plantas contra diversas enfermedades, Nicolás Quiroga agrega que es crucial. “Es lo más buscado hoy en día para la producción agrícola, con germoplasma resistente a enfermedades, que resulta clave para el cultivo. La investigación en resistencia genética ha llevado al desarrollo de variedades de cultivos más resistentes, contribuyendo significativamente a la sostenibilidad y la seguridad alimentaria”.
Asimismo, la secuenciación masiva ha revolucionado la fitopatología, permitiendo estudiar a profundidad los patógenos y sus interacciones con la planta. “La aplicación de tecnologías de vanguardia ha transformado la capacidad de los fitopatólogos para analizar la genómica de patógenos y plantas, abriendo nuevas oportunidades para la identificación rápida y el manejo eficiente de enfermedades. Durante este congreso serán presentados los recientes avances en esta disciplina, la cual ha logrado adaptarse y utilizar las tecnologías en pro del desarrollo agrícola”, finaliza el experto.
Dentro de los invitados especiales al 30º Congreso SOCHIFIT se encuentran Davide Giovanardi, Judit Monis, Ernesto San Blas, Enrico Biondi, Claudio Moore y Lucía Rivera.
Fuente: Universidad de O´Higgins