Por Markus Schreyer, CEO de The Ganesha Lab.
Al reflexionar sobre los avances y desafíos que ha enfrentado el mundo de las startups de biotecnología y deep tech en Latinoamérica durante el 2023, y considerando las proyecciones para el próximo año, es crucial reconocer tanto los logros alcanzados como las dificultades que aún persisten en el horizonte de nuestra región.
Para las startups, el acceso al capital continúa siendo una barrera significativa para su crecimiento. La disparidad en la valoración económica entre emprendimientos nacidos en Latinoamérica y aquellos en Estados Unidos representa una desventaja tangible para las startups de la región.
Los inversores buscan iniciativas que no solo prometan rendimientos financieros, sino que también tengan impactos reales, que respalden el crecimiento sostenible o aporten innovación a sus sectores. Estos enfoques han llevado a un escrutinio más detenido de las propuestas, exigiendo a los fundadores estar bien preparados para enfrentar los desafíos del entorno empresarial.
Es en este contexto, y con el propósito de entregar aún más aportes para el desarrollo de las startups de la región, es que este año lanzamos públicamente The Ganesha Fund, nuestro nuevo brazo de inversión destinado a apoyar a aproximadamente 30 empresas emergentes en fase inicial, con enfoque en innovaciones relacionadas con la salud humana y planetaria.
Esto, sumado a la segunda edición del Biohunt Summit en Miami, que se ha consolidado como un espacio crucial para el intercambio y la colaboración entre startups, inversores y expertos, dan cuenta de que cada día más existen espacios para poder participar de ecosistemas que permitan el desarrollo de nuevos proyectos y, por consiguiente, negocios.
He aquí la relevancia de que los fundadores puedan entender y relevar la importancia de las redes de contacto y el networking, considerando lo que significa esto en el desarrollo de nuevas innovaciones en distintos campos de la biotecnología.
Como The Ganesha Lab estamos convencidos que, más allá de un contexto económico adverso, Latinoamérica cuenta con un potencial gigantesco para convertirse en una incubadora de innovaciones en biotech. Y es que la proliferación de startups en el área da cuenta de que aún espacio para seguir creciendo, impulsando ideas, buscando inversiones y seguir aportando en los diversos campos.
Fuente: bcw global