El Presidente Françoise Hollande y el ministro Marcos Barraza copresidieron el evento del grupo piloto de financiamiento innovador, creado en 2006, para responder a los desafíos del desarrollo sostenible y del cambio climático y cuya presidencia recayó en Chile y su secretaría general en Francia, para el periodo 2014-2015.
El ministro Marcos Barraza, quien fue el encargado de realizar el discurso inaugural, expuso sobre “soluciones para implementar los objetivos de desarrollo sostenible” y saludó que la septuagésima Asamblea General de Naciones Unidas aprobara la Agenda 2030 sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible que modelará la forma y sustancia de las políticas públicas y de cooperación internacional.
Como enfatizó el secretario de Estado, “Chile asigna a la Agenda de Desarrollo Sostenible la máxima prioridad y creemos firmemente que del logro de sus objetivos se desprenderá un progreso notable y visible en beneficio de billones de personas que aún no conocen los beneficios del desarrollo. De especial relevancia es el objetivo número uno de la Agenda de Desarrollo, que es erradicar la pobreza en todas sus formas y en todas partes”.
El ministro Barraza, así mismo, puso hincapié en la idea de que “conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible demanda repensar los medios de implementación y, entre ellos, las fuentes y mecanismos de financiamiento”. Sobre este punto, hizo especial mención a la experiencia en nuestro país y a la ley que el Congreso de Chile aprobó en 2006 ”que autoriza a recaudar hasta US$ 5 millones anuales, mediante el uso de un mecanismo innovador: se deducen dos dólares de la tasa de aeropuerto que se cobra en cada pasaje aéreo internacional”.
Barraza recordó que de estos recursos, a la fecha, nuestro país “ha contribuido con más de US$ 30 millones para UNITAID, para la lucha contra el VIH, la malaria y la tuberculosis” y que en 2013 “comenzó a operar el ‘Fondo Chile contra el hambre y la pobreza’, que ha destinado recursos por US$ 2,4 millones para, aproximadamente, para 20 proyectos de cooperación Sur-Sur, implementados en 18 países de América Latina y el Caribe, África y el Pacífico” y el aporte de “US$ 500 mil para las crisis humanitarias de Mali, Sudán del Sur y Gaza”. Debido al éxito en la administración del Fondo, se ha pensando en una segunda fase donde el gobierno de Chile podría llegar a aportar US$ 12 millones para nuevos proyectos.
Por último, el ministro de Desarrollo Social hizo una invitación para que los países, el sector privado y la sociedad civil, busquen innovadores mecanismos y fuentes de financiamiento para combatir la pobreza y la desigualdad, en pos de un mundo más inclusivo y equitativo.
Fuente: Ministerio de Desarrollo Social.