La ola de calor sigue afectando a la RM y varias regiones del país. En la capital se anunciaron temperaturas sobre los 34 grados. ¿Cómo cuidamos a los adultos mayores bajo estas condiciones? Pon atención a las recomendaciones del Jefe de UPC de Clínica INDISA, Dr. Sebastián Ugarte.
Santiago, 22 de enero de 2024. Los termómetros podrían superar los 35 grados; un escenario complejo que genera dudas en cuanto a las precauciones que hay que tener con las personas de la tercera edad.
En Clínica INDISA nos preocupamos de entregar todas las medidas para evitar emergencias. El jefe de UPC de la clínica, Dr. Sebastián Ugarte indica los principales síntomas de un golpe de calor:
Aparición de calambres por deshidratación.
Hipertensión arterial
Dolores de cabeza.
Náuseas.
Debilidad corporal acompañada de sensación de mareo.
Trastorno de la conciencia
Desmayos.
El Dr. Ugarte resalta que “las personas que tienen alguna enfermedad o toman algún medicamento pueden tener un mayor riesgo con la ola de calor, junto con las personas mayores a 65 años y menores de 5 años son más susceptibles”.
Por ello, estar observando a nuestros cercanos de la tercera edad es una de las tareas más importantes; muchos se comportan de forma errática y atípica por el efecto del calor, y muchas veces no se identifican que, por ejemplo, la presión arterial aumentó.
Principales cuidados en casa
Mantenerlos hidratados es la principal recomendación durante las olas de calor; se recomienda hacerlos beber al menos 1500 ml de líquido (si no existe contraindicación médica).
Mantener la casa fresca, ventilando con puertas y ventanas abiertas, para evitar el aire encerrado. También es recomendable la utilización de ventiladores y aires acondicionados con una temperatura moderada.
Utilización de ropa adecuada de colores claros para disminuir la sensación térmica; las telas recomendadas son lino y algodón delgado.
Evitar las salidas durante las horas de más calor, priorizando aquellas en que la luz solar directa ha disminuido.
Medir periódicamente la presión arterial siempre será un buen indicador de cómo se encuentra la persona, más aún si está con medicamentos que alteren su presión o si tiene enfermedades cardíacas.
La alimentación en verano siempre deberá integrar alimentos altos en agua. Además, el consumo de frutas y verduras es indispensable, junto con evitar el alcohol o café (son diuréticos y causan deshidratación).
El control de las horas de sueño es otro factor importante; en verano las personas muchas veces duermen menos debido a las altas temperaturas. En lo posible, es relevante dormir siesta y reposar varias veces al día.
Y por último, algo crucial es el uso de protector solar de 30 FPS o superior, a toda hora, sumado a la utilización de sombreros o sombrillas, sobre todo si hay exposición a la radiación solar.
El especialista, Dr. Sebastián Ugarte agrega que “la importante ola de calor obliga a tomar ciertas precauciones. Tanto en América del norte como en Europa se registró un aumento de mortalidad a causa de las altas temperaturas al inicio de la temporada”.
Ante la posibilidad de una exposición a un shock de calor o la presencia de cualquiera de los síntomas de riesgo mencionados, es necesario acudir al centro de urgencia más cercano.
En Clínica INDISA nuestro equipo médico está contigo para acompañarte de manera médica y humana en todo momento.
Fuente: Extend.