- El país se ha posicionado como un importante referente en la producción y uso de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), especialmente solar y eólica, ubicándose en el puesto N° 14 a nivel global entre los países más atractivos para invertir en energías renovables según Forbes.
Santiago, enero de 2024 – En el marco de la transición energética que requiere el planeta de forma urgente, la producción de soluciones libres de emisiones contaminantes es cada vez más imprescindible para impulsar la sostenibilidad ambiental a nivel global y cumplir con los compromisos marcados para 2050 en torno a la lucha contra el cambio climático.
En este sentido, el hidrógeno verde emerge como una pieza clave para alcanzar las metas de descarbonización, siendo Chile uno de los protagonistas de la jugada según expertos, quienes aseguran que el país tiene el potencial de producirlo al menor costo del mundo para fines de esta década, y de situarse entre los tres principales exportadores para 2040.
La región nortina del país cuenta con la radiación solar más alta del planeta, ventaja que permite el uso eficiente de tecnologías como la electrólisis, en la cual la energía solar es utilizada para dividir el agua en oxígeno e hidrógeno, produciendo así hidrógeno verde de manera sostenible.
Por su parte, los vientos del extremo austral soplan con la misma energía en tierra que mar adentro, con lo que turbinas eólicas de 120 metros de altura pueden alcanzar factores de planta sobre 60% en tierra, equivalente a turbinas off-shore en otros países. Un factor ideal para alimentar procesos de electrólisis.
Sin ir más lejos, el país se ha posicionado como un importante referente en la producción y uso de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), especialmente solar y eólica. Recientemente la revista Forbes lo ubicó en el puesto N° 14 a nivel global entre los países más atractivos para invertir en energías renovables, siendo el mejor evaluado en la región, superando a Brasil (18°) y Argentina (30°).
Este avance en energías renovables ha permitido que el país se consolide como un importante protagonista en la transición hacia una matriz eléctrica más sostenible, algo que las autoridades internacionales valoran y reconocen. Es en este marco que el Banco Mundial impulsó un préstamo de 150 millones de dólares para incentivar la inversión en proyectos de hidrógeno verde en Chile y así apoyar el desarrollo de la industria de este elemento vital para el país.
Entre los actores del mundo privado que están apoyando el desarrollo de tecnologías e innovaciones a favor de la descarbonización en Chile y el mundo, Schneider Electric, compañía líder en automatización y gestión eficiente de la energía, se posiciona como uno de los líderes en la transición hacia un futuro energético más limpio y sostenible como un colaborador clave en este proceso.
“En el corazón de la revolución hacia una economía descarbonizada, Schneider Electric se enorgullece de ser parte activa del cambio hacia fuentes de energía más sostenibles. El compromiso de Chile con el desarrollo del hidrógeno verde refleja la urgencia de adoptar soluciones innovadoras para abordar la crisis climática”, asegura Andrés Díaz, Director de Power System NAC, de Schneider Electric.
Según explica el experto de la compañía, “la electricidad representa un camino rápido hacia el cero neto y está ampliamente disponible para usarse y descarbonizar muchas aplicaciones. La mayoría de los escenarios proyectan una proporción de electricidad entre el 50% y el 70% de la energía final para 2050, por lo que el hidrógeno verde desempeñará un papel tremendamente relevante para complementar la descarbonización de los sectores más difíciles, que actualmente utilizan gas natural o derivados de otros combustibles-fósiles como los productos químicos, la producción de acero, la aviación y el transporte marítimo”.
El futuro desarrollo del hidrógeno verde dependerá del costo del acceso a la electricidad y de los efectos de escala en las tecnologías de electrólisis. Sin embargo, lo que está claro es que la demanda de hidrógeno aumentará inevitablemente a medida que avancemos hacia una economía descarbonizada.
Fuente: Corpo.