Martes 6 de octubre.- Portando una tarjeta de crédito gigante y acusando “un sobregiro en la improvisación de la política de gratuidad universitaria” por parte del Gobierno, un grupo de dirigentes de la Juventud de Renovación Nacional, acompañados del diputado José Manuel Edwards, llegó hasta las dependencias del Ministerio de Educación para entregar una carta a la titular de la cartera, Adriana Delpiano.
El presidente de la Juventud RN, Fredy Vásquez, explicó que la tarjeta es un símbolo de que la credibilidad del Ejecutivo “está totalmente sobregirada. Durante cerca de un año y medio de reforma educacional, lo único que hemos visto es improvisación, hemos visto discriminación y hemos visto cómo una reforma educacional, y actualmente una reforma de gratuidad universitaria, para disminuir la desigualdad, está dejando fuera a los alumnos y familias más pobres de este país”.
Vázquez apuntó a que “aquí lo que se necesita es rectificar el rumbo. Nosotros, desde Renovación Nacional, queremos decirle a la ministra pare, póngale stop a la improvisación y las familias más vulnerables de Chile le van a agradecer”.
Por su parte, el coordinador territorial de la JRN, Camilo Morán, calificó el actuar del Ministerio de Educación como “sin rumbo”, pues señaló que “hoy hay 283 mil jóvenes aproximadamente que se están preparando para dar la PSU, pero eso se traduce en 283 mil familias que están en la incertidumbre de no saber en qué va a terminar este proyecto, y que no saben cómo va a afectar en su arancel de educación superior”.
En tanto, el diputado RN José Manuel Edwards dijo que la actual propuesta del Gobierno para otorgar gratuidad universitaria sólo al 50 por ciento de los alumnos más vulnerables en 2016, “es una reforma mal pensada e improvisada, y además es ilegal e inconstitucional, por cuanto pretende cambiar la forma de entregar los recursos en una glosa presupuestaria”.
Según el parlamentario, “para realizar aquello se requiere de una ley de la República, de lo contrario lo que están haciendo es simplemente aumentar las becas. Con eso, no pueden ponerle condiciones a las universidades. Por lo tanto, una reforma que es inconstitucional por la forma en que se está planteando en el presupuesto, discriminatoria, pero por sobre todo improvisada”.
Fuente: Prensa RN.