- El estudio de Avon y Gentedemente, que entrevistó a más de 2 mil personas de Argentina, Chile, Colombia, Perú y México, muestra las disparidades de género en la asignación de responsabilidades domésticas.
Santiago de Chile, 13 de marzo de 2024.- Avon, en conjunto con Gentedemente, presenta los resultados de su estudio “Sácate la duda: Las tareas del hogar”, un exhaustivo informe sobre las disparidades en la distribución de las tareas domésticas en cinco países latinoamericanos. La conclusión indica que existe una tendencia a la disparidad en las percepciones entre hombres y mujeres sobre las cargas operativas y mentales, que conllevan las tareas del hogar y de cuidado.
Según indica el estudio, las cargas del hogar serían dos, las operativas que se refiere a las tareas domésticas en sí mismas cómo cocinar, lavar, planchar y realizar todo lo que debe hacerse en el hogar. Mientras que la carga mental se relaciona con tener en mente todo aquello que hay que hacer, cuándo y cómo hay que realizarlo. Por ejemplo, si ambas partes se hacen cargo de llevar a los hijos al médico, ¿quién sabe cuándo hay que sacar una hora? ¿quién recuerda cuándo es y el lugar donde llevarlos?
En Chile, la brecha de género en la percepción de equidad en la distribución de tareas domésticas es más pronunciada versus los otros países. Las chilenas son significativamente más críticas. Cuatro de cada diez declaran que las tareas están poco o nada equitativamente repartidas, evidenciando una mayor disonancia perceptual, con un 36% indicado por las mujeres vs. un 16% por los hombres.
Otro de los principales hallazgos, es que el 69% de las chilenas declaran que siempre o casi siempre deben recordar a sus parejas las tareas del hogar, llevando tanto la carga operativa como la mental.
Relacionado a ello, se evidencia una marcada división de las tareas: visibles e invisibles. Preparar la comida, hacer las compras, ayudar con las tareas, son todas actividades visibles que tienden a ser reconocidas como a cargo de mujeres y hombres por igual, al menos por el 65% de los encuestados. La situación cambia respecto a las tareas invisibles, como estar pendientes de lo que sucede en la escuela, atender el chat del colegio, acordarse de una hora médica o planificar las comidas diarias, algo que no se considera en la ecuación.
Este estudio, ha permitido cuantificar la carga adicional que recae sobre las mujeres en el ámbito doméstico, donde no solo cumplen con las tareas operativas, sino que también asumen la responsabilidad mental asociada. Además, se observa que, en Chile, la equidad percibida en la distribución de las tareas del hogar está más lejos de la realidad que en otros países de la región.
Karina Suárez, gerenta comercial de Natura y Avon Chile, comentó sobre estos hallazgos: “Los resultados de este estudio son un llamado de atención sobre la necesidad de abordar las inequidades de género en la distribución de las responsabilidades domésticas. Como compañía comprometida con la igualdad y el desarrollo de la mujer, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar en conjunto con la sociedad para fomentar un cambio actitudinal y construir un futuro donde la equidad en la distribución de las tareas del hogar sea una realidad para todos y esta no sea un impedimento para el desenvolvimiento y desarrollo de las mujeres”.
Finalmente, un 58% de las personas encuestadas afirmaron que el informe les ayudó a reflexionar acerca de las diferencias de género en las tareas domésticas y que se ajustarán sus hábitos o comportamientos para cambiar esta realidad.
Fuente: Público Porter Novelli