El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de febrero registró un crecimiento de 4,5%, la mayor expansión de la economía chilena desde mayo de 2022, cuando el índice mostró un ascenso de 5,1%. Para Rodrigo Navia, director de la Escuela de Negocios y Economía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, el aumento indica que para 2024 habrá un mayor ritmo de actividad económica, sin embargo, no es un factor que en consecuencia marque una tendencia sostenida al alza. “Sin duda un crecimiento de 4,5% es una buena noticia para el ritmo de nuestra actividad económica que el último año estuvo muy decaída. Hay cosas específicas del mes de febrero de este año que hacen que parte de ese aumento se vea incrementado, como un día laboral más que el resto de los años anteriores”, indicó el académico PUCV. El alza de febrero “consolida el hecho de que este año va haber un mayor ritmo de actividad económica que en 2023, lo cual ya estaba previsto desde fines del año pasado, pero no marca una tendencia respecto a que nuestra economía va a crecer en torno al 4% en 2024, sino que ayuda a una perspectiva de un crecimiento en torno al 2% dependiendo de lo que pase el resto del año”, precisó el economista. Por último, Navia indicó que la economía de 2023 se estancó y que las proyecciones para este año sí dan cuenta de una diferencia positiva. “El año anterior básicamente tuvimos un año muy plano, prácticamente con crecimiento cero, y las proyecciones hablan de más optimistas sobre un 2%, por lo tanto, esta cifra puntual del mes permitiría consolidar una proyección en torno a ese 2% en términos anuales, teniendo presente que esta cifra excepcional de más del 4% del mes de febrero está con factores específicos”. |