- Se trata de un fenómeno negativo que tiene que ver con la desorganización social y la transgresión de las normas.
- De acuerdo con el investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca, Emilio Moyano Díaz, en Chile se ha intensificado esta situación debido a la crisis económica, inseguridad y desconfianza en los líderes.
Desconfianza entre conciudadanos y también con los líderes que manejan el país, son las dos dimensiones que tiene la anomia, un fenómeno que tiene ver con un estado de desorganización de la sociedad y transgresión de las normas, y que, en Chile, de acuerdo a investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca, Emilio Moyano Díaz, se ha incrementado.
“Hay una ruptura del tejido social importante y en los liderazgos. En una escala de 1 a 7, Chile está en 4.8, respecto a líderes, y en 4.3 en el tejido social, por lo tanto y lamentablemente, estamos en un Chile cuya sociedad está anómica” detalló el académico, durante un coloquio organizado por el doctorado en Psicología de la UTalca.
“Las causas de la anomia son complejas, y son de tipo estructural, según especialistas clásicos, se produce cuando hay fuertes cambios en la estructura de la sociedad, por ejemplo, un golpe de estado, que cambia el sistema normativo inmediatamente, las reglas que regían antes, o cuando hay una profunda crisis económica, que produce mucha pérdida de empleos”, especificó.
El investigador explicó que el aumento de la anomia en Chile se relacionaría con un abrupto cambio en las circunstancias económicas de la sociedad y las consecuencias de la globalización. “Tenemos más miedo que nunca al crimen, al delito, a los asaltos. La anomia en sí misma es muy negativa y tiene repercusiones muy importantes sobre la salud mental de la gente, porque cuando vives inseguro, gastas mucha de tu energía psicológica en defenderte y andar alerta, eso cansa, estresa y fatiga”, advirtió el psicólogo.
Respecto a cómo podría bajar el nivel de anomia que tiene nuestro país, el experto recalcó que es necesario perfeccionar la democracia, con líderes eficaces que logren acuerdos y que las normas se hagan efectivas y se apliquen las respectivas sanciones.
Fuente: U. de Talca.