Durante la segunda Guerra Mundial, Grace Hopper, almirante y científica, fue creadora del primer computador electromecánico que buscaba medir la puntería de las armas navales y pionera en programación. Tras 80 años de rápidos avances tecnológicos, las grandes brechas de género se ubican precisamente en el sector de las TIC. Este año el tema central del Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información (TIC) fue el liderazgo con el propósito de potenciar la participación de mujeres jóvenes en estas disciplinas y reflexionar sobre las brechas, prejuicios y obstáculos que aún están presentes en el área de las tecnologías.
Un informe de IT -Talent (2023) revela que, a nivel latinoamericano, la participación femenina en el área de la tecnología alcanza sólo un 21,2% y un 18% en nuestro país. Si a este panorama le agregamos que sólo el 19% de la matrícula de primer año de las llamadas carreras STEM está representada por mujeres, según el último Informe sobre Brechas de Género en Educación Superior en Chile (2023), claramente será imposible alcanzar el desarrollo sostenible impulsado por la agenda 2030, considerando que al 2050 el 75% de los trabajos se desarrollará en estas áreas.
¿Por qué las niñas tienen menos interés por aprender sobre tecnología? ¿Por qué en el imaginario social se tiende a reproducir la idea de que las mujeres tendrían menos habilidades digitales? Para romper con estos estereotipos y lograr un mercado laboral atractivo y moderno, algunos pasos necesarios son promover una educación con igualdad de oportunidades desde la más temprana edad, incentivar la inclusión de mujeres en espacios de toma de decisiones en todos los niveles, atender las razones por las que las mujeres tienden a participar menos en el mercado laboral como la baja corresponsabilidad en el cuidado y garantizar la igualdad de salario.
Pamela Caro, Directora Centro CIELO Universidad Santo Tomás
Fuente: Simplicity