En Chile existen dos formas de preparación que se suelen disfrutar durante todo el año, pero especialmente en días de bajas temperaturas. El chef instructor Raúl Toro te enseña cómo prepararlas tanto en su versión tradicional como “pasadas”.
Cuando el cielo se pone gris, las temperaturas bajan y comienzan a caer gotas de lluvia, se vuelve un escenario perfecto para disfrutar de una receta clásica como lo son las sopaipillas.
Este pan de origen árabe consiste en una masa a base harina de trigo, manteca y sal, que luego se lleva a freír y se trata de una preparación tradicional en Argentina, Bolivia y Chile, de acuerdo docente y chef instructor de la carrera Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena del IP-CFT Santo Tomás Sede Santiago Centro, Raúl Toro.
Según explica el Toro, en Chile encontramos dos versiones de este pan frito: una en la zona centro donde además de los ingredientes tradicionales (harina, manteca y sal), se agrega zapallo camote que da un color amarillo intenso en su cocción final. Más al sur, se prepara la popular sopaipilla sureña, que no lleva zapallo, lo que provoca que sea más frita y pálida, pero igual de sabrosa.
“Por si sola ya esta preparación es un deleite, pero además acostumbramos a potenciar su sabor con algunas salsas y es aquí donde creo poder definir como unos de los placeres más grandes de esta vida, el degustar una sopaipilla con pebre, mostaza, o con un rico puré de palta”, destaca el profesional de la cocina.
Tampoco es posible dejar de mencionar a la famosa “sopaipilla pasada”, una versión caliente y dulce de esta receta, que después de freírlas se someten a cocción de una salsa a base de chancaca.
“Esta preparación sin duda es parte de nuestra cultura gastronómica, ya que es parte de nuestra cocina popular, encontrándola en los carritos de las esquinas, en las ceremonias familiares, hechas probablemente por la abuelita de la casa, donde la más grande siempre es para el nieto más regalón”, señala el docente de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena del IP-CFT Santo Tomás.
Finalmente, el chef y docente Instructor reflexiona sobre el impacto cultural que tienen las sopaipillas en nuestro país: “Es maravilloso ver como un producto tan sencillo y popular, nos une y nos llama a potenciar y reconocer nuestra cultura gastronómica chilena”.
Una receta de tradición
Para continuar potenciando nuestra cultura gastronómica, el chef Raúl Toro del IP-CFT Santo Tomás Sede Santiago Centro compartió su especial receta, la cual fue heredada de su abuela materna.
Sopaipillas Tradicionales
Ingredientes
· 500 grs. de harina
· 10 grs. de polvo de horneo
· 10 grs de sal
· 80 grs. de manteca o margarina
· 150 grs. de zapallo camote cocido
· 50 cc. de agua de la cocción del zapallo
· 1 litro de aceite vegetal
Preparación:
- En un bowl verter la harina y formar un forado en el centro (como formando un volcán).
- En el forado vierta la manteca derretida y por alrededor de este incorpore la sal y el polvo de horneo.
- Incorpore luego el zapallo cocido molido (en puré).
- Poco a poco vierta el agua de la cocción del zapallo.
- Empiece por amasar hasta formar una masa homogénea y elástica.
- Espolvoree un poco de harina al mesón y con ayuda de un uslero comience a estirar la masa, mas o menos de 05 cm de espesor.
- Con un molde redondo comience a cortar la masa y realice una incisión en el centro antes de llevar a cocción.
- Con el aceite previamente calentado (180c°) comience a freír y deje enfriar en una rejilla.
Sopaipillas Pasadas:
Ingredientes
· 1.5 litros de agua
· 1 cascara de naranja (sin la parte blanca)
· 1 canela en rama
· 450 grs de chancaca
· 10 grs de maicena diluida en 10 cc de agua fría (para el espesor)
Preparación
- Rallar la chancaca al agua y llevar a fuego junto con la cáscara de naranja y la canela.
- Sin dejar de revolver espere que tome el primer hervor y agregue la mezcla de maicena y agua.
- Espere que espese y luego en caliente agregue las sopaipillas ya fritas.
- Sirva caliente en plato hondo con bastante salsa encima.
Fuente: Wearesimplicity.