- Si hablamos de hábitos de salud, los hombres chilenos tienen rutinas menos saludables que las mujeres: fuman más, tienen un mayor consumo riesgoso de alcohol, alto nivel de sedentarismo y un menor nivel de ingesta de verduras y frutas.
El panorama de la salud masculina en el país presenta desafíos, según lo revelan datos recientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Instituto Nacional de Estadísticas. En 2020, el 53,6% de los fallecidos eran hombres, lo que significa que por cada 100 mujeres fallecidas, murieron 111 hombres. Este índice de masculinidad ha mostrado una tendencia a la baja desde el año 2000, cuando se registraba en 120, aunque en 2020 hubo un aumento relacionado con el impacto del Covid-19.
Bajo este contexto, el médico de Medicina Familiar de Clínica Alemana, Waldo Ortega, explicó que los hombres tienen una tasa de mortalidad por causas externas cuatro veces mayor que las mujeres y un riesgo siete veces mayor de ser víctimas de homicidio. Estas cifras están vinculadas a diversos factores de riesgo y comportamientos, principalmente enfermedades cardiovasculares (infarto al corazón y accidente cerebrovascular), cánceres (próstata, estómago, pulmón), accidentes, cirrosis hepática y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
A pesar de estas cifras el médico familiar señaló que actualmente no existen programas de salud específicamente diseñados para abordar de manera integral los problemas de salud de los hombres. Y subrayó la necesidad urgente de desarrollar un enfoque con perspectiva de género masculino, dado que los hombres tienen una expectativa de vida menor que las mujeres y enfrentan un perfil de problemas de salud distinto.
En esa línea, Ortega sugirió que los hombres se realicen un examen preventivo anual a partir de los 40 años y cada dos años antes de esa edad. Estos exámenes deben incluir una historia clínica detallada y cuestionarios sobre consumo de alcohol, tabaco, sueño, actividad física, alimentación, conductas sexuales de riesgo y salud mental (ansiedad y depresión).
En el examen físico, es crucial medir la presión arterial para detectar hipertensión, evaluar el peso y la talla para identificar sobrepeso u obesidad, buscar signos de resistencia a la insulina y revisar la piel para detectar cáncer.
En cuanto a las pruebas de laboratorio, recomendó medir la glicemia para detectar prediabetes o diabetes y realizar un perfil lipídico para evaluar la dislipidemia. A partir de los 50 años, se deben realizar pruebas de sangre oculta en las deposiciones o una colonoscopía.
Finalmente, el especialista aseguró que “la salud masculina en el país requiere una atención especial y la implementación de programas dedicados que puedan reducir las tasas de mortalidad y mejorar la calidad de vida de los hombres”.
Fuente: Clínica Alemana