- Se estima que, en Chile, el 40% de la emisión de dióxido de carbono (CO2) proviene de los automóviles. Por ende, reducir la huella de carbono de las empresas con flotas vehiculares es crucial en la lucha contra el cambio climático.
- “Cada vez más los sistemas de gestión de la flota van a jugar un rol protagónico. No sólo se trata de cambiar de combustión a eléctrico, sino que hay que entender los procesos de carga, reducir kilómetros recorridos al optimizar rutas, plataformas de mantenimiento predictivas, matriz energética, análisis de data, entre otros”, reflexiona Gonzalo Fuenzalida Zegers, es Co-Founder & Chief Commercial Officer de Tranciti.
Al implementar prácticas sostenibles, como la adopción de vehículos eléctricos, el uso de combustibles alternativos y la optimización de rutas, las organizaciones pueden no sólo reducir sus emisiones de carbono, sino también ahorrar costos operativos a largo plazo.
“Al tomar medidas proactivas para mitigar su impacto ambiental, estas empresas no sólo contribuyen a la preservación del medioambiente, sino que también envían un mensaje positivo a sus clientes y empleados sobre su compromiso con la sostenibilidad”, reflexiona Gonzalo Fuenzalida Zegers, es Co-Founder & Chief Commercial Officer de Tranciti, Startup LogTech chilena, pionera en América Latina en entregar una solución logística desde la primera hasta última milla.
Según, explica el profesional, si bien la primera alternativa y, la más rápida para reducir la huella de carbono para las empresas es invertir en una flota vehicular eléctrica, la verdad es que esto es tan sólo el primer paso, ya que hay otras acciones y medidas que deben ir de la mano con la adopción de VE.
“Cada vez más los sistemas de gestión de la flota van a jugar un rol protagónico. No sólo se trata de cambiar de combustión a eléctrico, sino que hay que entender los procesos de carga, reducir kilómetros recorridos al optimizar rutas, plataformas de mantenimiento predictivas, matriz energética, análisis de data, entre otros”, agrega el experto.
“Una de las decisiones que van de la mano para conseguir reducir tu huella de carbono de manera real, es optimizar la carga. Y, para ello, es vital planificar con antelación las rutas de entrega de manera eficiente y maximizar la capacidad de carga de cada vehículo para reducir significativamente las emisiones de carbono. Al cargar los vehículos de manera más inteligente, minimizamos los viajes innecesarios y disminuimos nuestra huella ambiental”, indica Gonzalo.
¿Cómo hacerlo? Utilizando tecnologías de gestión de rutas y optimización de carga para planificar tus entregas de manera más eficiente, considerando factores como la capacidad de carga, las restricciones de tiempo y las condiciones del tráfico.
“En Tranciti estamos convencidos que juntos podemos hacer una diferencia positiva para el planeta mientras mantenemos nuestra operación logística en marcha. Para ello disponemos de una serie de soluciones tecnológicas, tales como Telemetría GPS, Fleet Booking, Route Planner, Control Tower, que aportan en este sentido, apoyando la reducción de la huella de carbono de la flota terrestre de cualquier negocio e impactando de manera positiva en los resultados y, por ende, también en la experiencia del cliente final”, indica Gonzalo.
Por otro lado, el uso de estas tecnologías también genera un impacto en el ahorro de recursos para las compañías, ya que utilizando la tecnología de Telemetría GPS, puedes conseguir un ahorro de entre un 5% a 20% en el uso de combustible, en tanto estás transitando hacia una flota eléctrica.
“Hemos visto que muchas empresas de delivery al empezar con la transformación hacia la EV (Electromovilidad), han generado un punto de inflexión al interior de su organización, ya que, al ser una inversión tan importante, se fortalece el compromiso con estas iniciativas, a través de estrategias de comunicación interna que facilitan que estos cambios vayan más allá de la flota vehicular” comenta el profesional.
Para estos procesos de adopción, según explica el experto, “es necesario considerar la cultura de la empresa para que todos los colaboradores la hagan propia. Por ello, muchas veces se necesitan “hitos” que gatillen esta transformación, lo que, a su vez, significa una oportunidad para las organizaciones que están haciendo el cambio”.
Fuente: LRM Comunicaciones