- El pasado 1 de julio, la Agencia de Noticias Católica informó que el Colegio de Cardenales del Vaticano votó a favor de la canonización del adolescente; se prevé que para 2025 sea declarado santo. La canonización de Carlo Acutis, primer “millennial” en ser declarado santo, envía un poderoso mensaje a la juventud católica y a la Iglesia moderna. Emilio Morales, director del Magíster en Doctrina Social de la Iglesia de la Universidad San Sebastián, reflexiona sobre el impacto de esta canonización y la integración de la fe en la vida digital.
En mayo de 2023, el Papa anunció la canonización de Carlo Acutis, fallecido en 2006 a los 15 años, quien ha sido reconocido por su devoción religiosa y sus acciones benéficas. Emilio Morales, director del Magíster en Doctrina Social de la Iglesia de la Universidad San Sebastián, comparte sus reflexiones sobre el impacto de esta canonización en la juventud católica y en la Iglesia moderna.
La canonización de Carlo Acutis envía un mensaje claro: la santidad es alcanzable en la vida cotidiana. Según Emilio Morales, “su canonización nos indica que en la vida diaria se puede ser santo. Un millennial canonizado nos recuerda que, en un mundo en el que pareciera que los jóvenes están ‘en otra’, la gracia opera y el espíritu sopla donde quiere, dando un sentido profundo a la vida juvenil que recién comienza. Además, en un mundo altamente tecnologizado, es posible usar bien las herramientas de Internet para fomentar un espíritu de comunidad y bien común.”
Carlo Acutis es un ejemplo de cómo integrar la fe con la vida digital. Morales destaca que “la capacidad de Carlo de integrar la fe con la vida digital se dio de una forma muy particular. Utilizó Internet para amar con mayor fuerza a Cristo y a María, empleando un medio que es parte integral del mundo de los jóvenes y no tan jóvenes. En el uso de Internet, uno también puede despojarse y aceptar que ‘solo Dios basta’. En palabras del propio Carlo: ‘Desde siempre el cielo nos espera’.”
Morales, quien es Doctor en Filosofía por la Academia Internacional de Filosofía de Liechtenstein, señala que la canonización de Acutis refleja la naturaleza atemporal de la Iglesia, que es “siempre antigua y siempre nueva”. “Carlo logra dar una respuesta a las inquietudes religiosas de hoy, usando tecnologías propias de un influencer para situarnos religiosamente ante el absoluto. Su originalidad en enfrentar la vida, incluso en plena adolescencia, es una llamada a ser auténticos. ‘Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias’, decía Carlo.”
Asimismo, indica que la canonización de Carlo Acutis subraya el reconocimiento de una vida santa vivida en plenitud, aunque breve. “Implica el reconocimiento de una vida santa de un adolescente que enfermó y murió a los 15 años, y que, sin embargo, vivió plenamente inmerso en el mundo, pero con la claridad de no ser del mundo”.
A su juicio, las parroquias y comunidades locales pueden inspirarse en Carlo Acutis para integrar la fe con la cultura moderna. “Carlo era capaz de integrar su fe al mundo digital, mostrando habilidades notables como programar computadores y crear sitios web. Las parroquias pueden seguir su espíritu para incardinar ‘una fe que se hace cultura’, descubriendo formas originales de vivir el evangelio de manera atractiva y moderna,” sugiere Morales.
Carlo Acutis, nacido en Londres en 1991 de padres italianos, mostró una devoción religiosa desde temprana edad. A pesar de sus propios desafíos, dedicó tiempo y recursos a ayudar a los pobres, comprando sacos de dormir y llevando bebidas calientes a las personas sin hogar. Su vida es un testimonio de cómo vivir una fe activa y comprometida en el mundo moderno.
Fuente: USS