Estructura tecnológica frágil a nivel mundial podría llegar a causar problemas similares a la falla masiva de Microsoft en el futuro.
Caos a nivel mundial provocó durante la mañana de este viernes la falla masiva que se registró en la empresa Microsoft, la que provocó caída en los sistemas computacionales de aerolíneas, bancos, medios de comunicación y bolsas de valores, entre otros. Según la profesora de la Escuela de Ingeniería Informática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso , Leslie Pérez, “lo que ha señalado la empresa es que la falla se originó en una actualización del software de seguridad que utilizan los sistemas que tuvieron los problemas. La compañía se llama CrowdStrike y el software que falló es el Falcon Sensor, el cual tiene acceso a todo el sistema y, cuando éste tiene alguna falencia, puede causar grandes problemas”.
En cuanto a la afectación que esta falla pudo haber tenido en los equipos, Pérez agregó que “es bastante catastrófica desde el punto de vista que no se pueden ocupar los computadores y en algunos casos no da la opción ni siquiera de reiniciarlos”.
La profesora de la Escuela de Ingeniería Informática de la PUCV, recalcó que este tipo de fallas ponen a prueba lo débil de nuestra estructura tecnológica. “Actualmente vivimos en un mundo muy dependiente de la tecnología con una estructura tecnológica bastante frágil. Hay muchos sistemas críticos de secciones de softwares que si fallan pueden causar problemas como los de este viernes o incluso peores”, señaló Pérez.
Para la profesora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, “esto podría ser un problema recurrente a medida que nos vamos volviendo más dependiente de la tecnología, debido a que esta va evolucionando, al igual que lo debería ir haciendo la ciber seguridad, además de los ataques y las personas que crean estos ataques. De esta manera se abre también una discusión sobre cuál es la responsabilidad que tienen las compañías que están manejando estos softwares que son sumamente importantes para toda la sociedad”.
Fuente: PUCV.